Al alcance
El Observatorio Astronómico el castillo enseña el firmamento desde borobia
Desde el principio de los tiempo, el ser humano se ha maravillado al observar el cielo estrellado. El prodigio de sugerentes luces brillantes que pueblan el firmamento al caer la noche está al alcance en Borobia. Su observatorio astronómico lleva ocho años enseñando a niños y mayores los secretos del universo, cuatro siglos después que Galileo Galilei realizase la primera observación con telescopio.
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E 1609, Galileo utilizó un telescopio casero de ocho aumentos para demostrar a las autoridades de Venecia el potencial de tal instrumento para el estudio del cosmos. El Sol, considerado hasta entonces símbolo de perfección, tenía manchas. La luna tenía una superficie irregular con valles y montañas. Saturno, unos apéndices extraños. Júpiter estaba rodeado de lunas...
DESCUBRIMIENTOS
Cuatro siglos después, Borobia sigue enseñando a niños y mayores los secretos del firmamento desde el primer observatorio astronómico de carácter didáctico abierto en España. Borobia, a 1.200 metros de altitud y sin contaminación lumínica, tiene un cielo muy bueno para leer las estrellas. Hay dos tipos de sesiones. Una con luna, que se dedica a la observación y los objetos más brillantes como el planeta Júpiter; y otra cuando no hay Luna, con cielo profundo. Estamos para enseñar un poco el firmamento y divulgar los últimos avances en el mundo de la astronomía, asegura Alberto Jiménez, director del Observatorio.
CITA PREVIA
Para conocer mejor el Universo desde Borobia, sólo hay una condición: solicitar cita previa. Cualquier época es buena para mirar al cielo, aunque en cada una hay un cielo diferente. El firmamento se mueve a razón de un grado al día. Las estrellas y constelaciones se suceden. Si queremos ver Andrómeda, debemos ir en otoño; si queremos ver la nebulosa de Orión, en invierno, aconseja.
Quien acude, tiene garantizado salir con unas nociones básica sobre lo que hay en el firmamento. Incluso nuestra función es que les pique el gusanillo y sigan informándose e interesándose por la astronomía, resalta.
una iniciativa popular
El Observatorio Astronómico de Borobia, pionero en su género en España, surgió por voluntad popular. Un movimiento dinamizador impulsado por los jóvenes borobianos hace una década puso sobre la mesa la posibilidad de construir un Observatorio en este pueblo rayano con Aragón. El Ayuntamiento se implicó en la construcción, con fondos Proder, y la constitución de una empresa -Cuarto Creciente Borobia- garantizó la gestión de las instalaciones. Hoy, entre dos a cuatro personas atienden esta dotación, que enfoca sus servicios al turismo cultural y la vertiente educativa. De hecho han ayudado a conocer el firmamento a 40.000 personas en los últimos ocho años.
EL COYOTE ABRE EL FIRMAMENTO
BOROBIA ABRE LA puerta del firmamento desde su observatorio astronómico, el primero de carácter didáctico que se puso en marcha en España hace ahora ocho años, sobre los restos del antiguo castillo que vio nacer a Tristán de Luna. El Observatorio consta de cuatro plantas: sala de exposiciones, de audiovisuales, de control y un mirador, todo ello coronado por una cúpula de cuatro metros que alberga el potente telescopio El Coyote, bautizado con este nombre por una canción popular que se canta en este pueblo soriano rayano con Aragón.
EL COYOTES ES EN realidad un telescopio Smith Cassegrain, de 420 mm de diámetro automatizado, el más potente en observación directa que existe en el mercado, resalta Jiménez. 
Dispone de diferentes oculares y filtros para la observación del cielo profundo. E incluso, si se quiere disfrutar de la astrofotografía, el telescopio está conectado a las cámaras CCD y Estel en tiempo real.
EL TELESCOPIO secundario es un refractor de 150 mm. Para las visualizaciones diurnas, el observatorio cuenta con un telescopio solar de 72 mm con filtro H alfa incorporado, para acerca al visitante la espectacularidad del astro rey, el Sol.
