Plan de control del siluro en la Cuerda del Pozo y Los Rábanos
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta ha aprobado el plan de control del siluro en varios embalses de la comunidad, entre ellos el de la Cuerda del Pozo y de Los Rábanos.
El siluro, Silurus glanis (Linnaeus, 1758) está incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, en virtud del Real Decreto 630/2013, 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.
La Ley 9/2013, de 3 de diciembre, de Pesca de Castilla y León, contempla en su artículo 5 que las especies exóticas invasoras no se devolverán a las aguas cuando así lo establezca la legislación vigente en materia de conservación de la biodiversidad.
Equipos ganadores de los Juegos Escolares 2018-19
El PSOE, pendiente de posible mayoría absoluta en Diputación
En este mismo sentido, en su artículo 47 se señala que igualmente será prioritario el análisis de los efectos sobre los ecosistemas acuáticos que pudieran provocar las especies exóticas invasoras.
A través de la Orden FYM/1383/2018, de 19 de diciembre, por la que se declaran los cotos de pesca, escenarios deportivo-sociales, aguas en régimen especial y refugios de pesca de la Comunidad de Castilla y León y se aprueban los correspondientes planes de pesca, y en aplicación de la legislación básica estatal, bajo el principio de cautela, se declararon masas de agua en régimen especial los embalses de Sobrón, en la provincia de Burgos, y de La Cuerda del Pozo y de los Rábanos, en la provincia de Soria, motivado por la presencia de siluro.
De esta forma, los planes de pesca aprobados para estas masas de agua establecen la prohibición de uso de medios o procedimientos de pesca cuya finalidad inequívoca sea la captura de siluro (señuelos diseñados específicamente para atraer a grandes depredadores tales como estrímeres y los peces artificiales, las líneas de pesca altamente resistentes ante la fuerza o peso formadas por nylon trenzado), además de prohibir la pesca desde aparatos de flotación.
Todo ello por entender que los procedimientos y medios señalados tienen una finalidad inequívoca de fomentar la pesca y posible expansión de esta especie exótica invasora.
El siluro es una especie supuestamente introducida en España en el año 1974 por parte de un particular el pantano de Mequinenza y Ribarroja (Zaragoza).
Posteriormente se ha extendido a lo largo del río Ebro y de sus afluentes, especialmente en el río Segre.
También ha sido objeto de introducciones ilegales llevadas a cabo por particulares en otros ríos, embalses y lagos de varias localidades de España. Es sin duda una especie que causa un gran impacto sobre los ecosistemas acuáticos, al alterar fuertemente la estructura trófica de las comunidades, debido a su carácter eminentemente depredador.
La presencia del siluro en Castilla y León parece remontarse al año 2010 en el embalse del Sobrón (Burgos).
En el año 2014 se comunica a la Administración la captura de un ejemplar de siluro en el embalse de La Cuerda del Pozo mientras que desde el año 2015 se vienen sucediendo diversas comunicaciones y noticias sobre ejemplares capturados en el embalse de Los Rábanos y zonas aledañas.
La erradicación de esta especie es sumamente complicada y costosa, siendo fundamental realizar una prospección de las masas de agua donde se presuma su presencia y establecer medidas de contención y control tanto desde un punto de vista biológico (a través de planes o campañas de descaste) como administrativo (produciendo normativa que inhiba las tentaciones de introducciones ilegales fuera de las áreas detectadas buscando nuevas áreas de pesca del siluro, amparadas en un equivocado interés comercial y mal denominado deportivo).
Otro pilar fundamental es la educación y divulgación de los efectos tan perjudiciales que causa la especie al resto de especies acuáticas autóctonas en el medio donde se instala, provocando daños de difícil o imposible recuperación.
Resulta justificada, según la Junta, la aprobación de un plan de control y posible erradicación de la especie.
Los objetivos específicos de este plan son: reducir los efectivos poblacionales a niveles inferiores a los actuales, al objeto de minimizar los daños a los ecosistemas actuales y contribuir a su menor potencial de dispersión en cuanto a área de distribución; evaluar, a través de índices de capturas, el tamaño inicial de la población y prospectar la presencia de la especie en otras masas de aguas donde la fuente de información sobre su existencia se basa en citas; implicar a la sociedad civil, concretamente a las asociaciones colaboradoras de ámbito provincial como actores de este plan de control; y, finalmente, mejorar el estado del conocimiento sobre las medidas de control de la especie, divulgar, formar sobre los efectos perjudiciales derivados de su presencia y difundir los resultados.
El siluro es el pez de agua dulce de mayor talla de toda Europa. Pez que puede llegar a alcanzar hasta los 2,5 metros de longitud y hasta los 100 kilogramos de peso. Sedentario, prefiere zonas profundas de fondo blando, con aguas tranquilas y turbias, por lo que se encuentra principalmente en los tramos bajos y profundos de los ríos y embalses, permaneciendo en los meses de bajas temperaturas en zonas profundas y escondidas, invernando.
La vigencia del Plan se considera indefinida, pudiendo ser objeto de revisión, de acuerdo con los resultados obtenidos en el seguimiento que se realice al mismo.