Liceras busca agua en nueva captación, tras aparecer arsénico
Liceras buscará agua para suministro humano en una nueva captación, tras aparecer arsénico en la que consumía. La Junta de Castilla y León ha publicado hoy la resolución para este sondeo.
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Liceras está situado en las estribaciones de la Sierra Pela y del Pico Grado a 1.126 metros de altitud. Por las afueras de la localidad, discurre el arroyo Pozo Moreno y por su término, al sur, el río Pedro.
Más de un treinta por ciento de las obras que los ayuntamientos de la provincia han solicitado incluir en Planes Provinciales están relacionadas con problemas de abastecimiento de agua, que se han incrementado de forma notable por la sequía que se arrastra, según ha señalado la vicepresidenta de la Diputación provincial, Esther Pérez.
De las 404 obras presentadas para su aprobación en los próximos Planes Provinciales, 127 tienen que ver con la mejora del abastecimiento de agua.
Liceras se ha convertido en el primer pueblo de la provincia que tiene problemas por la presencia de arsénico en el agua para consumo humano.
El arsénico no tiene ni un sabor ni un olor característicos, por lo que su presencia en el aire, en el agua o en la comida pasa desapercibida. En el caso de las aguas de consumo humano, el arsénico se encuentra naturalmente en el suelo en formas mineralógicas muy diversas, según las rocas y los sedimentos que los contengan, que son el resultado de la evolución geoquímica que experimentan los minerales de arsénico en los procesos geológicos.
El arsénico presente en las aguas de consumo humano de una parte de la cuenca del Duero suele proceder de las captaciones de aguas subterráneas situadas en terrenos en los que existen compuestos minerales con arsénico.
La teoría más extendida sobre la presencia de arsénico en las captaciones de agua subterránea de una parte de la cuenca del Duero es la existencia de sedimentos que contienen compuestos minerales con arsénico que se moviliza por desorción del arsénico contenido en óxidos e hidróxidos.
Actualmente la solución más práctica para abastecimientos con niveles de arsénico superiores a la norma es la búsqueda de nuevas captaciones con agua de origen diferente suele proceder de las captaciones de agua subterránea
La Delegación Territorial de la Junta en Soria ha publicado hoy en el BOCyL una resolución que hace público el Informe de Impacto Ambiental del proyecto de ejecución de sondeo de captación aguas subterráneas, en el término municipal de Liceras, promovido por el Ayuntamiento de Liceras.
El informe asegura que el proyecto para la nueva captación de agua no tiene efectos significativos sobre el medio ambiente.
El sondeo, según este proyecto, es realizará a 200 metros de profundidad.
"La necesidad del proyecto se justifica porque el agua procedente del sondeo actual no es potable y no existen aguas superficiales susceptibles de ser captadas", señala la resolución.
La superficie afectada de forma directa por la realización del sondeo es de unos 50 metros cuadrados.
Las necesidades de agua para esta localidad están estimadas en 20.000 litros/día, cantidad que puede hasta cuadriplicarse en verano.
Concesión
Dado que corresponde al organismo de cuenca valorar si este volumen es asumible o no y si es compatible con el Plan Hidrológico, la Junta de Castilla y León ha señalado que el Ayuntamiento de Liceras deberá atenerse en todo caso a los volúmenes que le imponga la concesión que le otorgue la Confederación Hidrográfica del Duero y al condicionado que esta le establezca al respecto.
El sondeo se realizará en la parcela 20.044 del polígono 2, de propiedad municipal, al norte del casco urbano de Liceras, a 750 metros del mismo. La finca donde se ubica el sondeo tiene un uso de pasto arbustivo.
El proyecto no presenta coincidencia territorial con ningún Espacio Natural Protegido. Tampoco coincide con los ámbitos de aplicación de planes de recuperación o conservación de especies protegidas, zonas húmedas catalogadas, ni montes de utilidad pública.
La zona de ubicación del proyecto es un área de relevancia de alondra ricotí (Chersophilus duponti), especie catalogada como «vulnerable» en el Catálogo Español de Especies Amenazadas