La tragedía de las carreteras sorianas
Catorce accidentes, con diecisiete víctimas mortales, nueve heridos graves y siete es el trágico balance que han dejado hasta la fecha, a falta de consolidar los datos por parte de la DGT, las carreteras de la provincia.
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Abril, julio y septiembre son los únicos meses en la que los sorianos no han tenido que lamentarse de víctimas mortales en la red de carreteras.
Cuatro personas han perdido la vida esta semana, en apenas 24 horas, en tres accidentes entre la noche del lunes y el martes por la tarde en carreteras de la provincia de Soria. Dos de ellos se han registrado en la N-234, en Almenar de Soria y en Cidones, en sendos choques frontales entre un turismo y un camión y sendos turismos, y el tercero en la SO-934, con una salida de vía en Santa María de las Hoyas.
En 2021, el número de fallecidos en las carreteras de la provincia se elevó a quince, aunque fue en 2016 la cifra más alta, con 19.
En 2020, en el que la movilidad estuvo restringida debido a la pandemia, las estadisticas apuntan a seis víctimas mortales en accidentes; en 2019, siete, y en 2018, 13, en 2017, 11.
Soria se aproxima, por desgracia, a las 19 víctimas mortales de 2016, lo que la mantienen en la tasa más alta de siniestros por habitante de España, según la propia DGT, y a pesar del refuerzo de las campañas de prevención y la vigilancia en las carreteras
El periódico “El País” analizaba los datos de la DGT en 2018 y destacaba que el riesgo de sufrir un accidente en 'La España vacia' era mayor que en otras partes del país donde hay más población.
De hecho, según apuntaba, el riesgo de morir en un accidente de tráfico era 10 veces más alto en Soria que en Madrid.
En 2018 el ranking de provincias que registraron más fallecidos por cada millón de habitantes lo encabezaban las provincias de Soria, Huesca, Zamora, Ávila y Cuenca.
Los expertos de EuroRAP, Programa Europeo de Evaluación de Carreteras, detectan determinadas características comunes en la gran mayoría de los tramos más peligrosos: están en una carretera convencional, poseen una calzada única, tienen intersecciones al mismo nivel y su densidad circulatoria está por debajo de los 10.000 vehículos al día.
En el lado positivo, las carreteras más seguras son aquellas por las que transitan más vehículos. Se trata de vías de doble sentido con carriles separados y sin intersecciones al mismo nivel, es decir, autovías o autopistas.
El ratio de siniestros por vehículo es menor, y, como disponen de elementos de seguridad pasiva, los accidentes tienen consecuencias menos graves.
Unos 2.000 kilómetros de carreteras españolas exponen a los automovilistas a un riesgo elevado de siniestro, entre ellas se encuentra la N-122, que acumula en este año 2023 ya seis víctimas mortales.
Desde el año 2015 la N-122 que conecta Soria con Zamora nunca ha salido del ranking de tramos de riesgo que elabora el Real Automóvil Club de España (RACE) en su informe anual EuroRAP.
Según una respuesta parlamentaria en el Senado, en los 142 kilómetros de carretera de la N-122 a su paso por la provincia, desde el punto kilométrico 95,8 al 247,1, han perdido la vida 217 personas desde el año 1990 al 2019.
Las estadísticas oficiales de la Jefatura provincial de Tráfico confirman que una de cada tres víctimas mortales en las carreteras de la provincia han tenido en este tiempo como escenario la N-122, a su paso por la provincia.
Mientras tanto, la ejecución de los tramos pendientes de este trazado sigue sin fecha de finalización, tras iniciar la tramitación en la década de los noventa del pasado siglo. Era un corredor prioritario, pero con repetirlo hasta la saciedad no es sufiente: hay que destinar inversiones y ejecutarlas.