Cierre a año complicado en sector primario
El jueves 22 de diciembre tuvo lugar en el Aula Magna Tirso de Molina de Soria la entrega de los premios Espiga y Tizón de 2022 que anualmente concede ASAJA-Soria, coincidiendo con la tradicional Asamblea Navideña de la OPA.
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El Espiga este año fue para Jesús Julio Carnero, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León de 2019 a 2022.
Con ello, desde ASAJA se ha querido reconocer ante toda la sociedad que Carnero siempre ha sido receptivo con las demandas del sector primario y también que una de las primeras visitas que hizo a los pocos días de recibir el alta en el hospital tras superar el Covid “fuera precisamente a la junta directiva de nuestra organización, demostrando su compromiso absoluto con sus responsabilidades, y también que la enfermedad no había hecho mella alguna en sus ilusiones respecto a la capacidad de la política para mejorar las cosas, pese a las dificultades. En todo momento, Jesús Julio Carnero, ahora consejero de la Presidencia, intentó estar disponible y atento a nuestras demandas, para tratar de encontrar soluciones que en ningún caso eran fáciles”.
Finalmente, Carnero no pudo acudir a Soria para recoger el Premio Espiga, por obligaciones imprevistas e insoslayables de su cargo de consejero de la Presidencia, pero de manera telemática en directo y en un discurso muy emotivo, se refirió en primer lugar al honor de recibir este premio por parte de ASAJA para después poner en valor el esfuerzo global de todos los que han luchado por el sector primario.
Se sinceró ante un auditorio abarrotado y dijo que durante su desempeño de consejero de Agricultura y Ganadería pudo haber hecho cosas mal, pero siempre desde el mayor cariño, respeto y voluntad de mejorar porque tiene un profundo afecto por todos los profesionales del campo.
Por el contrario, el Tizón fue abrumadoramente a parar a la Consejería de Medio Ambiente por la resolución que prohibía cosechar. Para el presidente de ASAJA Soria, Carmelo Gómez, “este año estaba muy claro. Hemos sufrido un ataque muy fuerte. No nos dejaban cosechar, no nos permitían recoger el fruto de nuestro trabajo y nosotros desde el principio estuvimos oponiéndonos a esa medida. Han criminalizado al sector agrícola”.
Desde ASAJA-Soria siempre se rechazó esa restricción y se pidió que no se prohibieran las operaciones vinculadas a la siega. Además, la junta directiva consideró que “se vulneraban derechos fundamentales como el del trabajo y el de libertad de movilidad”.
Por todo ello la organización profesional agraria interpuso en aquel momento un recurso de alzada y “ante la falta de respuesta, en la mañana del 22 de noviembre presentamos la reclamación contencioso administrativa ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y seguir, de esta forma, los pasos que marcan las leyes”, enfatizó el presidente provincial de ASAJA.
Recogió ambos premios la delegada territorial de la Junta, Yolanda de Gregorio, en una ceremonia que tuvo al secretario general de ASAJA Soria, Alejandro Aguado, como introductor.
Hay que hacer lo mismo o más sin cobrar
Además de la ceremonia de premios, ASAJA-Soria organizó en esta misma jornada una serie de ponencias para abordar la actualidad del sector primario.
El primero en intervenir fue el presidente de la Diputación de Soria, Benito Serrano, quien recordó que el sector primario ha sido siempre solidario, ha estado proporcionando alimentos en los momentos más difíciles y sirve para asentar población en una provincia con gravísimas heridas demográficas.
A continuación, tomó la palabra el director provincial de la Tesorería de la Seguridad Social en Soria, César Rubio, quien explicó las novedades en el sistema de cotización de autónomos.
La ponencia central fue la de Juan Pedro Medina Rebollo, viceconsejero de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural de la Junta. Varios responsables de ASAJA-Soria le agradecieron públicamente el esfuerzo de acudir a la asamblea navideña y su presencia y participación siempre que le son requeridas.
Medina comenzó su alocución hablando de la cadena de suministro, de la que dijo que “hay que seguir trabajando en trazabilidad y en otros aspectos, siempre encaminados a tener en cuenta que el trabajo del agricultor le tiene que servir para vivir, es un negocio y no puede estar por debajo de costes”.
Acerca de las claves de la PAC en 2023 y posteriores años, Medina habló de varios retos decisivos que serán, principalmente, “el cambio climático, la volatilidad de precios y los mecanismos de seguros de rentas”.
Respecto a los sistemas de pago, Medina los llamó continuistas.
Criticó el pago redistributivo e ironizó con la idea de que España estaba siendo el mejor alumno de toda la UE para seguir dictados de quienes ponen la ideología por delante de un campo profesional. También fue claro al decir que “es muy peligrosa la ideología cuando se juega con dinero. Los agricultores se enfrentan a la realidad de hacer lo mismo o más sin cobrar”.
Pedro Medina habló también de condicionalidad reforzada y recordó la reunión de finales de noviembre en el MITECO llena de ecologistas en el despacho con la ministra, con ASAJA en la calle pidiendo el control del lobo.
Además, Medina se refirió al mantenimiento de zonas no productivas, que va a ir a más y fue muy irónico con la búsqueda de más felicidad para pájaros y abejas. También repasó cómo está la situación de los ecoesquemas e hizo comparación de pagos verdes actuales y futuros. Asimismo, mencionó la rotación de cultivos con especies mejorantes y los espacios de diversidad, así como ayudas asociadas a la producción, ayudas agroambientales y otras para ganadería. Hizo hincapié en ese objetivo tan complejo de la UE de alcanzar el 25 por ciento de agricultura ecológica.
Aludió a Frans Timmermans, vicepresidente para el Pacto Verde en Bruselas, y a su “ambición verde, a su afán de reducir fitosanitarios, y de producir menos además de potenciar las proteínas vegetales”.