Ólvega celebra las fiestas de su patrona la Virgen de Olmacedo
Traslado de la imagen de la patrona hasta su ermita, a los pies de la sierra del Madero
Demostración paracaidista en las fiestas de Ágreda
"Románico en Soria y el ojo que lo mira", en Ágreda hasta el 31 de mayo
Ólvega ha celebrado hoy, con una romería multitudinaria, las fiestas de su patrona, la Virgen de Olmacedo. Los olvegueños han trasladado, por el camino verde, desde la iglesia parroquial hasta su ermita, situada a los pies de la sierra del Madero, la imagen de su patrona. La lluvia ha marcado la jornada festiva
La romería de la Virgen de Olmacedo se ha celebrado este martes en un día marcado por la bajada de temperaturas y, sobre todo, por la aparición de la lluvia, lo que no ha impedido que los vecinos hayan participado en esta procesión, una de las más concurridas de las que se celebran en la provincia, pero sí ha trastocado la tradicional subasta, que ha tenido que celebrarse en el centro social, en lugar de a las puertas de la ermita.
Tras la misa en la iglesia parroquial, la imagen de la patrona de Ólvega ha sido portada a hombros hasta su ermita, a dos kilómetros de la villa del Moncayo. Cuando la procesión han llegado a la ermita, las nubes que amenazaban lluvia han terminado descargando y provocando que la tradicional subasta tuviera que cambiar de escenario, con el traslado al protegido centro social de la villa del Moncayo.
La historia cuenta, entre tradición y leyenda, que la Virgen no se quiso ir a Fitero con la caravana de frailes cistercienses en el siglo XII.
(Fotos: Martín Martínez Madrigal)
HISTORIA Y LEYENDA
La ermita de la Virgen de Olmacedo fue construida en la década de 1240, según escribe Manuel Peña, recibiendo el monasterio de Fitero este lugar como donación de algún particular. Hasta hace un siglo, Ólvega pertenecía al obispado de Tarazona.
La Cruz de Calatrava luce en el enrejado de las ventanas de la antigua vivienda del santero. Esta orden militar fue instituida por San Raimundo, abad de Fitero. La ermita de la Virgen de Olmacedo y un amplio coto redondo pertenecieron, hasta la desamortización de 1835, al monasterio cisterciense de Fitero.
La leyenda de la Virgen está relacionada con el regreso en estos tiempos de los monjes al monasterio navarro. Entre sus pertenencias se llevaban la imagen de la Virgen. Cuando ya habían iniciado el camino hacia Fitero, dos pastorcillos fueron a rezar a la ermita y al salir del templo vieron la imagen de la Virgen que se habían llevado sobre las ramas de un olmo.