Daniel Campos, ordenado sacerdote en Brasil
Daniel Campos Sevillano, feligrés de la parroquia de Ágreda, ha sido ordenado sacerdote el pasado sábado, en la Solemnidad de la Asunción de la Virgen, formando parte de un total de 13 diáconos, seis del Seminario diocesano y siete del Seminario diocesano misionero Redemptoris Mater de Brasilia.
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La celebración tuvo lugar en el Monasterio del Niño de Praga, cercano a la capital, por motivos de seguridad.
Fue presidida por Mons. José Aparicio Gonçalves de Almedia, Administrador diocesano y anterior Arzobispo de la capital de Brasil, acompañado por Mons. Marconi Vinicious Fereira, Obispo auxiliar, y un nutrido grupo de presbíteros.
En torno a 400 personas se congregaron para participar del gozoso momento, que estuvo lleno de emoción y profundo sentido religioso. En la homilía, Mons. José remarcó la importancia de la vocación sacerdotal y la riqueza que suponen los 13 neopresbíteros para la Iglesia, especialmente en Brasilia.
La parroquia de Ágreda, muchos de cuyos fieles siguieron la celebración por YouTube, vibró especialmente cuando Daniel Campos Sevillano fue ordenado.
Sus emocionados padres, Jesús Ángel y María Jesús, lo acompañaron hasta el altar llevando las vestiduras propias sacerdotales.
El gozo continuó en ágapes y recepciones particulares. Mientras tanto, en la torre de la parroquia de Ágreda se enarboló una bandera blanca, simbolizando que un hijo del pueblo había sido ordenado.
Por la noche, tuvo lugar la primera Misa en la parroquia de San Pedro en la ciudad satélite de Ceilândia. En torno a 300 personas se dieron cita para celebrar la Asunción de la Virgen.
Entre los fieles se encontraban miembros de las Comunidades Neocatecumenales de la parroquia y de otras en las que había estado Daniel, junto a un nutrido grupo de presbíteros y seminaristas.
Durante la mañana del domingo 16 de agosto, Daniel Campos Sevillano presidió su primera Misa en la parroquia donde ha ejercido su ministerio diaconal, San Pío de Pietrelcina, en Brasilia.
Unos 200 feligreses se congregaron para unirse al gozo del recién ordenado y darle la bienvenida, puesto que ha sido destinado allí.
