Escipión y Retógenes se citan en el campo de batalla en Garray
Medio millar de personas asisten a la declaración de guerra del cónsul romano al pueblo numantino
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Medio millar de personas han asistido al mediodía de hoy, en Garray, a la escenificación del reto de ·El Cerco de Escipión", donde la asociación cultural Tierraquemada ha representado cuando el cónsul romano Escipión y el jefe de los numantinos, Retógenes, se han citado en el campo de batalla.
La escenificación, en la que han participado doscientas personas pertenecientes a la Asociación Cultural Tierraquemada, se ha iniciado con el desfile de los romanos y los numantinos.
La tropa romana, a las voces de mando de los centuriones, ha cruzado la travesía de Garray, para unirse con el pueblo numantino a la salida del pueblo y comenzar la representación.
El pueblo numantino, con su jefe Retógenes, los ancianos y el emblema numantino al frente, y tras ellos los guerreros, con el jefe Megara entre ellos, han abierto el desfile, cerrado por mujeres y niños.
Los dos ejércitos se han situado frente a frente, en perfecto orden de batalla, en el centro de Garray. Escipión y Retógenes se han adelantado para exponer sus intenciones. Escipión ha exigido a los celtíberos que depongan las armas. "Si Numancia se rinde ante Roma, perderéis la ciudad y vuestras haciendas, pero conservaréis la vida. Si Numancia resiste, sólo encontrará la destrucción, la esclavitud, o la muerte de su pueblo", ha señalado Escipión.
Retógenes ha rechazado que Numancia se rinda, "mientras haya un brazo numantino capaz de empular la espada y de dar la vida en defensa de su independencia y de su libertad".
CAMPO DE BATALLA
El jefe numantino Retógenes y el cónsul Escipión no han llegado a ningún acuerdo, por lo que han decidido que sea el campo de batalla o la capacidad de resistencia la que ofrezca la solución a sus diferencias.
Las dos tropas se han dirigido al escenario del río, entre los aplausos de los asistentes, para participar en un espectáculo didáctico, donde se ha explicado las características propias de cada cultura.
El arqueólogo Antonio Chaín ha señalado que Roma y Numancia eran ideológicamente diferentes pero al final acabaron fusionándose. "Numancia era una ciudad-Estado frente a una república romana con una idea imperialista y necesitaBA de sus ejércitos para llevarla a cabo. NecesitaBA millones de hombres fuertemente armados, disciplinados y armados. Es la idea colectiva de la batalla frente a la más individualista del mundo celtibérico, donde el prestigio se gana en el campo de batalla de manera individual", ha explicado.
Chaín ha señalado que el pueblo romano fue inteligente porque adoptó todos los elementos que necesitaba de los pueblos con los que tuvo contacto, tanto comercial como militarmente.
Chaín ha recordado que el ejército romano tuvo problemas ante la táctica de los numantinos. La guerra de ataques rápidos y retiradas. con un medio natural más boscoso que el actual que rodea a Numancia y frente a una caballería celtibérica destacada -la mejor en Europa en resistencia y velocidad-, complicó mucho la guerra e invitó a Escipión a buscar el asedio para vencer al pueblo numantino por inanición.