Ocho motivos para disfrutar de San Leonardo
San Leonardo de Yagüe ofrece un buen número de alternativas para disfrutar de su patrimonio y de su entorno naturales. Le sugerimos ocho propuestas para conocer mejor, y disfrutar, del patrimonio monumental y natural de esta localidad pinariega.
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Un poco de historia para empezar. El pueblo se fundó entre los siglos X y XI, al abrigo de un hospital de peregrinos de monjes benedictinos. Hacia 1215 ya era villa y en 1220 el abad de Arlanza le dotó de fuero propio. En 1512 Felipe II compró la villa a los monjes y se la vendió a Juan Manrique de Lara, quien edificó un palacio en forma de fortaleza militar. El señorío de San Leonardo continuó en sucesivas generaciones y en la actualidad este título lo ostenta la duquesa de Alba.
Castillo
El castillo ofrece una inmejorable panorámica de San Leonardo y su enclave. Juan Manrique de Lara, en el siglo XVI, fundó un mayorazgo y edificó este castillo fuerte abaluartado, primero en su género en España, cuyo recio talud artillero todavía se conserva. Es un buen exponente de la ingeniería militar del Renacimiento, que incorpora nuevos elementos de defensa ante la generalización de las armas de fuego. Aún se pueden ver los restos de una portada dispuesta en un arco adintelado sobre columnas fajadas, al estilo de la última tendencia del arte italiano del siglo XVI, el Manierismo.
Iglesia
En plena travesía de la N-234, se encuentra la iglesia parroquial dedicada a San Leonardo Abad. De las siete ermitas que tuvo la villa, muchas hoy desaparecidas, se construyó esta iglesia que fue totalmente rehecha en el siglo XVII siguiendo la sobriedad herreriana, aunque aún conserva del estilo del último gótico en el que fue concebida a principios del siglo XVI. En el interior se guarda un magnífico torso en madera de Cristo como Ecce Homo, atribuído a uno de los mejores imagineros castellanos: Gregorio Fernández.
Es en esta iglesia donde se celebra el 2 y 3 febrero una de las tradiciones más conocidas de la provincia,, el baile del paloteo, que consiste en una danza donde los participantes se golpean con palos tapas de madera, imitando espadas y escudos.
El arco
Con este nombre se conoce una de las tres puertas que componían el recinto amurallado del pueblo. Se trata de la Puerta de Aranda, que abría caminos hacia Aranda y El Burrgo. Es el único resto que queda de la muralla medieval. Las dos dos puertas, la de Soria y la de Burgos, no existen en la actualidad.
Bosque mágico Fuente del Pino
Parada obligada en San Leonardo de Yagüe, sobre todo si hay pequeños en el grupo, es visitar el bosque mágico de Fuente del Pino. Pequeñas construcciones encaramadas en los árboles, albergan a pequeños gnomos en sus quehaceres diarios. La magia rodea el lugar, en plena naturaleza y a un paso del casco urbano.
Estación ferroviaria
Sería en 1965 cuando el director de la célebre película Doctor Zhivago pondría sus ojos en la provincia para rodar la mayoría de sus exteriores. Pueblos y parajes como los Campos de Gómara, Pinar Grande, Candilichera, Matamala de Almazán y San Leonardo, entre otros, acogieron este evento con gran entusiasmo. Particularmente, la estación de esta villa pinariega se convirtió en el campamento base del rodaje de las primeras escenas de la segunda parte.
Vía Verde
La vía férrea Santander Mediterráneo es hoy una vida verde ideal para practicar senderismo y bicicleta de montaña. La Vía Verde enlaza la capital soriana con Hontoria del Pinar (ya en la provincia de Burgos) y proporciona un atractivo más para el pueblo. La antigua estación de San Leonardo de Yagüe es el punto de partida de este viaje que discurre por extensos bosques de pinar, entre los que destaca el Pinar Grande. A la altura de las instalaciones del ya cesado negocio hotelero de “La Reserva” se encuentra un tramo con imágenes de la película y un trozo de la vía que unía Santander y el Mediterráneo
Baños de bosque
Seis municipios de la comarca Pinares Burgos-Soria, entre ellos San Leonardo, ofrecen la posibilidad de realizar baños de bosque, en recorridos donde se podrá descubrir el perfume de los brotes del pinos, los colores del abedular, la textura del recio tronco de los antiguos robles, el sonido del viento entre las perennes acículas. Un baño de bosque es un paseo tranquilo para llenar tus sentidos de naturaleza. (teléfono 975 3736027 y 975 376052)
Cañón del Río Lobos
Más que una sugerencia, es obligado visitar el Parque Natural del Cañón del Río Lobos. Su epicentro está situado en el Puente de los Siete Ojos, a apenas 5 kilómetros de San Leonardo. A pie o en bicicleta, el Cañón permite disfrutar de escarpados farallones, colonias de buitres leonados y otras especies rapaces, así como una masa forestal dominada por pinos, eneros, quejigos y encinas, remansos de agua y fauna.
En la visita al Cañón, hay que hacer parada obligada a la ermita de San Bartolomé, en pleno enclave natural. Fue construida en el siglo XII, es de estilo románico-protogótico y en su día formó parte del monasterio templario de San Juan de Otero.
Además de la obligada visita al Cañón, en las cercanías de la villa se puede descansar en merenderos y fuentes como San Cristóbal, la fuente del Tío Briones o la de la Gitana.