"La Historia en Bicicleta" recorre tierras del Burgo
Las tierras del Burgo de Osma, escenario del destierro del Cid, son las protagonistas de un nuevo reportaje de “La Historia en Bicicleta” que recorre, una vez más, la provincia de Soria.
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Enlace al vídeo “Por tierras del Burgo de Osma” del canal “La Historia en Bicicleta” https://www.youtube.com/watch?v=LQC9HX9F6G8
Los lugares de Soria por donde pasó el Cid Campeador camino de su destierro, en tierras del Burgo de Osma, y la propia y encantadora localidad del Burgo de Osma, son los protagonistas de un nuevo video documental de “La Historia en Bicicleta” en el que Carolina Muñoz y Carlos Rubio nos muestran paisajes y edificios, y además nos narran episodios sorprendentes de nuestra historia.
Alcubilla del Marqués, la antigua Alcobiella que significaría “el cerrito”, es el punto de partida escogido para comenzar este recorrido.
Y es que en el Cantar de Mio Cid, concretamente en el verso 399, el poeta nos dice que éste: “Pasó por Alcobiella, que de Castiella fin es ya”. De esta manera nos indica además que en esta localidad se encontraba la frontera entre cristianos y musulmanes.
En Alcubilla es obligatorio detenerse a probar uno de sus excelentes vinos ya que es en este pueblo donde empieza la denominación de origen “Ribera del Duero”. Aquí encontramos numerosas bodegas y en una de ellas Muñoz y Rubio van a degustar uno de sus ricos vinos gracias a la hospitalidad de uno de sus vecinos.
Dejando ya atrás Alcubilla, lo primero que nos encontramos es con una calzada romana que viene indicada en el verso 400 del Cantar que dice: “La Calçada de Quinea ívala traspassar”. Siguiendo este recorrido y pedaleando entre viñedos y manzanos que sorprenden por la gran cantidad que hay, llegamos a Navapalos, y es aquí por donde el Cid vadea el Duero, como nos lo narra el Cantar en el verso 401: “Sobre Navas de Palos el Duero va passar”.
En este punto nuestros ciclistas abandonan al Cid y a su mesnada camino del sur, en dirección a Caracena y la sierra de Miedes, y ellos ahora continúan con un suave pedaleo hasta alcanzar la bonita localidad del Burgo de Osma, declarada conjunto histórico artístico.
Pero antes hacen una parada obligatoria en Osma y se detienen encima del puente que cruza el río Ucero para mostrarnos los restos de un castillo, de una atalaya islámica, así como el cerro donde se hallaba la antigua ciudad romana de Uxama Argaela, ciudad que fue un importante nudo de comunicaciones entre Zaragoza, Astorga y Tiermes, además de poseer un interesante acueducto que traía el agua desde el nacimiento del Ucero y al que se le puede considerar toda una proeza desde el punto de vista ingenieril.
El camino de acceso hasta llegar al Burgo de Osma y que nos muestran en su reportaje, sorprende por la belleza de su paisaje ya que está encajado en un cañón del río y ha sido acondicionado, especialmente, para peatones y ciclistas.
A punto de cambiar la historia
Ya a los pies de la muralla de esta localidad Muñoz y Rubio nos narran el incidente que estuvo a punto de cambiar la historia de España si el entonces príncipe, Fernando de Aragón, hubiese recibido el impacto de una gran piedra que le lanzó un vigía que custodiaba la puerta de entrada de esta muralla.
De haber acertado en el tiro probablemente Fernando hubiera perdido la vida y la historia de España sería otra, ya que más tarde Fernando contrajo matrimonio con Isabel, la hermana del rey de Castilla y León, Enrique IV, y se convertirían en los famosos Reyes Católicos.
En su recorrido por el Burgo de Osma nos cuentan sus orígenes medievales y cómo la villa surgió en torno a la catedral que se edificó por ser sede obispal, hecho que ha marcado toda su historia.
Entrando por una de las puertas de la muralla lo primero que nos enseñan es la actual catedral gótica de La Asunción con su soberbia torre. En su paseo por la porticada Calle Mayor se detienen en el Palacio Obispal y ya, en la Plaza Mayor, admiramos el antiguo hospital de San Agustín de una inconfundible traza herreriana y, enfrente, el Ayuntamiento, también de estilo herreriano. Otros dos edificios también notables del Burgo que nos muestran son el seminario de Santo Domingo de Guzmán y el Hospicio, todos ellos construidos siendo rey de España, Carlos III.
La visita finaliza en la hermosa fachada plateresca de la antigua universidad de Santa Catalina, que contó con algunos profesores de relumbrón, como Gaspar Melchor de Jovellanos. El interior del edificio alberga un hermosos patio porticado y en la actualidad es uno moderno hotel.