El Burgo adapta al Catastro el nombre de calles
El municipio de El Burgo de Osma está inmerso en un complicado proceso de cambio de multitud de placas de nombres y números de calles para adaptarlos a los registros oficiales que marca el Catastro.
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El municipio de El Burgo de Osma está inmerso en un complicado proceso de instalación de multitud de placas de nombres y cambio de numeración de calles para adaptarlos a los datos oficiales que constan en Catastro.
Desde 2018, se trabaja para que tanto la numeración como la nomenclatura coincida en todos los padrones y es ahora cuando se empieza a lograr plasmar en la calle el trabajo de oficina de los últimos cinco años.
El Ayuntamiento está aportando a los vecinos los números reales que corresponden con su propiedad para que se encarguen de colocarlos en caso de que estuvieran erróneos.
En total, se van a repartir 880 números entre El Burgo, y la Ciudad de Osma.
El resto de agregados se realizará a continuación.
A los vecinos empadronados se les lleva a su domicilio el nuevo número y a los no empadronados se les notifica la incidencia para que pasen por las oficinas municipales a recogerlo. De esta forma, el Ayuntamiento facilita la gestión a los ciudadanos asumiendo un extra de trabajo que está llevando muchas horas en la Casa Consistorial.
También los nombres de las calles se están actualizando y añadiendo algunas nuevas. Ha sido necesario realizar modificaciones en 46 calles de El Burgo y 40 calles de la Ciudad de Osma, además de las que sean oportunas en las localidades agregadas.
La mayoría de discordancias entre el Catastro y el resto de padrones se daban en la Ciudad de Osma y por eso se ha comenzado a ir deshaciendo el problema por esta localidad.
Después, se continuará por la Villa Burgense y por las localidades agregadas, incorporando la nueva nomenclatura de calles que carecían de ella.
En las oficinas municipales, el trabajo con este tema se ha llevado muchas horas durante años e incluso ha sido necesario contratar a una persona para que se dedique íntegramente a ello durante unos meses.
En este tiempo, se han tenido que cotejar los datos del Catastro con los del resto de registros oficiales y buscar los fallos referencia por referencia. Ahora, es el momento de comunicar a los vecinos los resultados y facilitar todo lo posible el que accedan a sus números correctos.
En el caso de la colocación de las placas de las calles, también hay que pedir autorización a los propietarios de los inmuebles para instalarlas.
El siguiente paso será el cambio de los vecinos en el padrón municipal de habitantes y los interesados deberán modificar su domicilio en los distintos organismos o entidades.