El coste laboral de las madres
El 40 por ciento de las mujeres españolas han decidido retrasar su maternidad por motivos profesionales, o se plantearían hacerlo, según el estudio Infinity Women de Chicco.
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Del total de encuestadas, el 54,2 por ciento rechaza abandonar su carrera profesional en pro de ser madres, pero tampoco están dispuestas a abandonar su deseo de ser madres en favor de su desarrollo laboral (71,8%).
En muchas ocasiones, las mujeres se ven avocadas de una manera injusta a decidir entre una y otra cuestión, una situación que pone de manifiesto la desigualdad que sigue imperando.
Para evitarlo, tienen muy claras cuáles deben ser las necesidades y prioridades a resolver para evitar esta disyuntiva:
- Una mayor conciliación con los horarios de trabajo (81,7%)
- La provisión de ayudas económicas para material escolar, ropa… (50%)
- Un mayor acceso a guarderías en plazas y horarios más flexibles (47,6%)
El estudio “Infinity Women” también se ha interesado en conocer la realidad de la compatibilidad laboral y familiar una vez se han tenido hijos. Es decir, cómo se reparten las madres y padres las bajas y permisos. Según las encuestadas, las bajas por maternidad y paternidad quedan repartidas de la siguiente manera:
- En el 58,2% de las familias con hijos, las bajas se toman simultáneamente.
- El 20,6% prefiere alternarlas. Entre los principales motivos, estarían favorecer el periodo de lactancia en las semanas iniciales y alargar los tiempos que alguno de los progenitores pasa con el bebé en los primeros meses de vida antes de reincorporarse a la vida laboral.
- En el 14,4% de las ocasiones es la pareja -padre o madre que no ha gestado al hijo o hija- quien decide renunciar a la baja.
- El 3,8% de las madres han renunciado a la baja tras tener al bebé.
- Únicamente en el 3% de los casos, ambos progenitores han renunciado a la baja.
El coste laboral de tener hijos
“Infinity Women” pone de relieve que la conciliación es una de las grandes asignaturas pendientes en nuestra sociedad.
Un factor que, en gran medida, condiciona la decisión de tener hijos y, posteriormente, la reincorporación al entorno laboral.
En este sentido, la investigación “El Coste de la Conciliación” puesta en marcha por la asociación Yo no renuncio, pone de manifiesto que 6 de cada 10 mujeres han sufrido algún coste laboral tras la maternidad.
Una de las principales consecuencias es la pérdida de poder adquisitivo, derivada en la mayoría de los casos por la reducción de jornada la laboral para atender a los pequeños y pequeñas.
Este mismo estudio, se interesa por la parte más emocional y expone que 4 de cada 10 madres se han sentido minusvaloradas en su empleo o entorno social tras tener a su bebé.
Otros datos van incluso más allá, como es el caso del informe “Las Invisibles” del Club Malas Madres, según el cual, el 22 por ciento de las mujeres pierden su trabajo al convertirse en madres.
El 11% renunció a él por la imposibilidad de conciliar, el 6% fue despedida y otro 6% vio cómo su contrato no se renovaba. Además, el 22% de las madres dejó de crecer profesionalmente tras tener un hijo o hija.