Dos nuevas herramientas para consumo sostenible
El Ministerio de Consumo, el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Comisión Europea han presentado dos herramientas para promover el consumo sostenible y ayudar a la ciudadanía a conocer cuál es el impacto ambiental de sus hábitos de vida.
Las herramientas son, por un lado, la Calculadora de Huella de la persona consumidora, que permite calcular los impactos ecológicos del consumo personal y ha sido desarrollada por el Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea. Por otro, la versión española de la web Manos a la acción de la ONU, que impulsa pequeños cambios para desarrollar estilos de vida más sostenibles.
Las dos nuevas herramientas que el Ministerio de Consumo pone a disposición de la ciudadanía para promover un consumo más sostenible son fruto de la colaboración con el Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea y el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
La Calculadora de Huella de la persona consumidora permite saber cuál es el impacto ambiental del patrón de consumo individual y cómo algunos cambios en el estilo de vida pueden modificar la huella e impacto personal sobre el planeta.
La calculadora analiza el ciclo de vida de los productos y la energía que una persona requiere en cinco áreas concretas de consumo (alimentación, movilidad, vivienda, electrodomésticos y bienes del hogar) y establece 16 indicadores de impacto ambiental relacionados con el uso de los recursos naturales y con las emisiones generadas en el suelo, el agua y el aire.
Gracias a esta calculadora, cada individuo podrá evaluar los impactos ambientales de su consumo y contribuir así a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Particularmente, el ODS 12 sobre consumo responsable.
Por otro lado, la web Manos a la acción describe los cambios más importantes que cualquier persona puede hacer para contribuir a la sostenibilidad. Con este objetivo, se establecen cinco grandes áreas de actuación (alimentación, movilidad, ocio, bienes de consumo y finanzas) en las que se ha demostrado científicamente que, con pequeños cambios de muchas personas, se mejoran los indicadores medioambientales a nivel global.