Piden inclusión del Carricerín Cejudo como especie vulnerable
La Fundación Global Nature ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica la inclusión del Carricerín Cejudo como especie vulnerable, el ave paseriforme más amenazada de Europa continental que, con solo 11.000 machos cantores, utiliza los humedales para alimentación y reposo durante la migración.
Cs denuncia falta de plan para combatir la despoblación
Jesús Ulloa, reelegido presidente de Facua
La solicitud está acompañada de documentación científico-técnica, para que la petición sea trasladada a la comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad y el Comité de Flora y Fauna Silvestres que valorarán en último término la decisión.
La petición cuenta con el apoyo nacional e internacionales de treinta y dos entidades medioambientales y dieciséis investigadores expertos en la especie.
Los ornitólogos y anilladores sorianos estudian este ave en la dehesa de Fuentecantos, ya que la supervivencia del carricerín está ligada a estos lugares de gran valor ecológico.
Se espera contar con el mayor apoyo posible para completar con éxito esta iniciativa que otorgaría al Carricerín Cejudo un mayor grado de protección y garantizaría mejores herramientas de gestión y conservación tanto a nivel estatal como autonómico, y que podrían extenderse a otras especies de ambientes acuáticos amenazadas como el Carricerín Real o el Bigotudo.
El Carricerín Cejudo es un ave de apenas trece centímetros y once gramos, siendo el ave paseriforme más amenazado de Europa continental y se estima que el número de machos cantores no supera los 11.000 ejemplares, cuando hace veinte años era de 20.000.
De hecho, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) considera la situación del Carricerín Cejudo como vulnerable a nivel mundial, y en los documentos que se aportan con la solicitud se reafirma esta misma situación para España.
Los informes presentados también muestran como en los últimos diez años se ha reducido su área de ocupación un 70,2 por ciento, y actualmente sólo cuatro países, Bielorrusia, Lituania, Polonia y Ucrania, mantienen poblaciones reproductoras.
Este ave es capaz de recorrer más de 6.000 kilómetros durante sus migraciones estacionales, desde el este de Europa -donde se reproduce- hasta el África subsahariana -donde inverna-, y se detiene en España en sus viajes migratorios.
En este sentido, humedales como los de la Nava, Boada y Pedraza, en la provincia de Palencia, juegan un papel esencial para concluir con éxito sus desplazamientos, especialmente antes y después de atravesar el desierto del Sahara y el mar Mediterráneo.
De ahí la importancia de iniciativas como el proyecto LIFE Paludicola desarrollado por la Fundación Global Nature y la Junta de Castilla y León, que tiene como objetivo frenar el descenso de las poblaciones de Carricerín Cejudo, trabajando en la restauración y gestión del hábitat de los humedales que utiliza durante las migraciones.