En 2019 aumentaron los accidentes laborales con baja en Castilla y León.
Los datos globales facilitados por la Junta apuntan que durante 2019 se contabilizaron en la comunidad 26.795 accidentes laborales con baja, con un aumento del 4,8 por ciento, es decir, 1.246 más que en 2018. Los siniestros graves sumaron 226, once más que en el ejercicio, un 5,1 por ciento más en cifras relativas.
Cuarenta y ocho empleados fallecieron en sus puestos de trabajo durante el ejercicio, cinco más que en 2018, con un aumento porcentual del 11,6 por ciento.
Por otro, los siniestros mortales in itinere, de camino al trabajo, bajaron a dos, desde los 16 del año precedente, con un descenso del 87,5 por ciento.
La cifra global de fallecidos se situó así en medio centenar, nueve menos que en el 2018.
Por lo que se refiere a las enfermedades profesionales, los casos reconocidos ascendieron en el ejercicio de estudio a 574 , lo que supone 81 más que en 2018, con un incremento en términos porcentuales del 16,4 por ciento.
Por sectores, el número de accidentes creció más en la construcción, un 25,9 por ciento, hasta un total de 3.681; seguido ese aumento por el de la actividad primaria, con una subida del 10,2 por ciento, y 2.073 siniestros.
Asimismo, en la industria se produjeron 7.820 accidentes con baja en jornada de trabajo, un 3,7 por ciento más que en el año anterior; y los servicios, 13.221, con un ligerísimo crecimiento del 0,1 por ciento.
Provincias
Por provincias, los siniestros laborales globales crecieron más en Zamora (1.673), un 12,8 por ciento; seguida por Ávila (1.380), 9,2 por ciento; Segovia (2.230), 8,9 por ciento; Salamanca (3.310), 6,7 por ciento; Valladolid (5.547) 6,1 por ciento; León (4.070), 3,2 por ciento; Palencia (1.884), 1,7 por ciento; Burgos (5.408), 1,2 por ciento; y Soria (1.293), 0,4 por ciento.
Por lo que se refiere a los fallecidos en su puesto, aumentaron sobre todo en Valladolid, donde se produjeron once, cinco más que un año antes. Asimismo, en Burgos se produjeron ocho y en Ávila cinco, con aumentos en tres y dos, respectivamente. Además, en Segovia fallecieron seis trabajadores y en Palencia, dos, lo que supone que aumentó su número en uno en ambas provincias.
Por el contrario, en Zamora, con cuatro, el número de empleados que perdieron la vida permaneció estable; mientras que en León, bajó en tres, hasta un total de siete; y en Salamanca y Soria, en dos en cada una, hasta cerrar el año con tres y dos obreros muertos en su desempeño, respectivamente.
En cuanto a los que perdieron la vida de camino al puesto, se registraron en Segovia y en Zamora, en la primera supone uno menos que en 2018, y en la segunda el mismo número. El año anterior también se produjeron fallecidos en Ávila (3), Burgos (1), Salamanca (1), Segovia (2), Soria (1) y Valladolid (7), cuando en 2019 no se produjo ningún siniestro mortal