Una profesora soriana, testigo directo de la alerta por el coronavirus
Cristina García, una soriana de 24 años imparte idiomas en Tianjin, es una de las personas que está viviendo en primera persona la cuarentena impuesta en el país asiático para combatir el "coronavirus".
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La profesora tiene que estar en casa recluida y siempre con un termómetro cerca para saber si ha sido infectada por el virus y comunicar todos los días a la oficina su estado de salud.
"Ahora mismo las calles están vacias y los pocos que se atreven a salir lo hacen con mascarillas; las tiendas y restaurantes están cerrados" ha descrito sobre la situación que vive la ciudad china.
China, el país más poblado de la Tierra, se ha convertido en un país paralizado.
La profesora soriana, que imparte clases de francés, inglés y español, lleva un año viviendo en Tianjin, a 130 kilómetros de Pekín.
En los lugares públicos ha comprobado como se toma la temperatura a todas las personas y de cómo se les llevan al hospital si la tienen un poco alta.
