Los técnicos de ambulancias urgen la vacuna
Los técnicos de emergencias sanitarias han reclamado que se les vacune por ser un colectivo en contacto directo con pacientes de Covid 19.
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Este colectivo profesional entiende que está expuesto de forma muy directa en la pandemia, como se ha puesto de manifiesto durante los meses de pandemia, por lo que ha urgido al SACyL a que priorice su vacunación.
La Estrategia de vacunación frente a COVID-19 en España establece que, teniendo en cuenta la disponibilidad progresiva de dosis, es necesario realizar un ejercicio de priorización teniendo en cuenta principios éticos y criterios de riesgo.
En función de la disponibilidad de dosis de vacunas la Estrategia establece tres etapas.
En la primera etapa, definida por la disponibilidad de una cantidad limitada de dosis, se han priorizado los siguientes grupos de población:
1. Residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de personas mayores y de atención a grandes dependientes
2. Personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario
3. Otro personal sanitario y sociosanitario
4. Personas consideradas como grandes dependientes (grado III de dependencia, es decir, con necesidad de intensas medidas de apoyo) que no estén actualmente institucionalizadas Como se ha especificado en la Actualización 1 de la Estrategia, las primeras dosis disponibles se han comenzado a utilizar en los grupos 1 y 2, por ese orden, y a medida que se disponga de mayor cantidad de dosis, se vacunarán los grupos 3 y 42 .
La Estrategia de Vacunación frente a COVID-19 en España indica que se irá actualizando a medida que se vaya disponiendo de información o se produzcan hechos de relevancia para el programa de vacunación.
El contexto actual de la campaña de vacunación frente a la COVID-19 está condicionado por tres elementos principales: el contexto epidemiológico actual, con un incremento notable de los contagios; el estrés al que están sometidos los profesionales sanitarios (y el sistema de asistencia sanitaria en su conjunto) como consecuencia de la creciente presión asistencial que deben afrontar cuando ya llevan muchos meses realizando un esfuerzo ingente; y el número completamente insuficiente de vacunas para administrar la segunda dosis y, al mismo tiempo, empezar a vacunar a otros grupos prioritarios de población.