"Espora doble-mente", un proyecto para profundizar en el mundo de las emociones
Asovica Fadess y el colegio Nuestra Señora del Pilar colaboran para trabajar la creatividad y la expresión libre a través del arte
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Treinta personas con enfermedad mental de Soria han iniciado el proyecto socioeducativo "Espora doble-mente", en colaboración con el colegio de Nuestra Señora del Pilar, por el que con reproducciones de obras de arte cedidas por el Museo Thyssen trabajarán el mundo de las emociones y su rehabilitación.
Asovica Fadess y el colegio Nuestra Señora del Pilar han suscrito hoy un convenio de colaboración que permitirá extender el proyecto Espora", que desde hace un tiempo trabaja el colegio con su alumnado, a treinta personas con enfermedad mental, mediante el análisis del contenido de obras artísticas cedidas por el Museo Thissen.
La primera obra seleccionada ha sido "Atardecer" del pintor noruego Edvard Munn.
La coordinadora de Asovica-Fadess, Noelía Jiménez, ha señalado que el programa permite trabajar, a través del arte, ciertas capacidades congnitivas de los enfermos mentales que acuden a su centro de día.
"Nos abre nueva vía en el trabajo rehabilitador", ha subrayado hoy en rueda de prensa.
Las sesiones se realizan cada semana, durante una hora, y en ella la educadora de Asovica-Fadess trabaja en torno al cuadro elegido para abordar distintos aspectos basados en la creatividad, la iniciativa y la expresión libre.
Los treinta enfermos mentales que han iniciado ya cinco sesiones de este programa compartirán "emociones" con los doscientos alumnos del colegio, durante el desarrollo de esta iniciativa, según ha explicado el director del mismo, Óscar Abellón.
ARTE E INTELIGENCIA EMOCIONAL
"Con este proyecto ambas entidades fomentan el arte, la inteligencia emocional y la creatividad como elementos clave para el desarrollo personal dentro de la educación", ha subrayado.
El programa integra a los enfermos mentales en el mundo interpretativo del arte, para que expresen sus sentimientos "y con ello poder profundizar en sus emociones", ha señalado el presidente de Asovica-Fadess y psiquiatra, Ricardo Martínez.
El enfermo mental tiene inteligencia y capacidades normales, en incluso superiores, que sólo se ven anuladas durante el proceso patológico.
