CARTA AL DIRECTOR/ En el día de la Virgen del Carmen
Blanca Casado resalta en esta carta al director la belleza y perfección de la naturaleza y la vida, encarnada en el propio ser humano, con motivo del Día de la Virgen del Carmen.
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CARTA AL DIRECTOR En el día de la Virgen del Carmen
Al contemplar la naturaleza, sus procesos, los seres vivos, asombra ver tanta belleza y perfección, hasta el más pequeño detalle, y se llega a la conclusión de que tuvo que ser una inteligencia suprema, con exquisita sensibilidad, quién hizo todo con tal esmero.
Cada uno de los mecanismos del ser más pequeño y humilde es un dechado de belleza y perfección, obra de quién puso en marcha los procesos evolutivos, como artista que escribe una sinfonía con acentos y marcadores precisos para que se recree, adapte y perfeccione en el tiempo.
Es un artista elocuente, que también quiere revelarse mediante su obra, y su obra habla de sí. Es un artista humilde, que unas veces la despliega en lo alto de los montes y sólo el viento la ve y otras hay que descubrirla con lupa o microscopio, como el diseño, color y fragancia, multiplicada por millones de variedades, de flores pequeñas, a las que su prolífico artífice implantó además un mecanismo para alimentar a los insectos y seguir recreando en el tiempo la vida y la infinidad de sus matices de belleza.
Es un ingeniero prodigioso, que dotó a los humildes pajarillos y hasta a los insectos voladores, de tecnología aeroespacial de antigua generación, que ya quisieran para sí los aviones de la Nasa.
Que ha inventado los inteligentes y asombrosos mecanismos de supervivencia y reproducción de millones de seres que habitan la tierra y los océanos, muchos de ellos son divertidos y graciosos como el del bicho palo, el bicho hoja y el hasta de una mariposa nocturna que se disfraza de búho, esto también es revelador.
Pero la obra más elocuente y reveladora está en el propio ser humano. Cada niño que nace, y el amor que nace, poderoso e incondicional, de su madre por él, es el mayor prodigio de belleza.
Así que no se puede ni imaginar, puesto que también Ella es creación de ese Dios, que tanto se recreó en diseñar hasta el más pequeño detalle de sus diminutas criaturas, la belleza, perfección y amor de la Vírgen María, Madre de su Hijo.
Y el hecho de habérnosla regalado como madre nuestra es la prueba mas elocuente de su Amor por los hombres.
Feliz día de la Vírgen del Carmen, que desde lo alto de los montes vela por cada uno de nosotros.
Fdo: Blanca Casado