35 años de Estatuto de Autonomía: gracias por casi nada
La Plataforma Soria Ya ha realizado un balance de los 35 años de vigencia del Estatuto de Autonomía. Lejos de contribuir a vertebrar el extenso territorio de Castilla y León y de acortar los desequilibrios entre provincias, Soria ha ahondado en su aislamiento.
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OPINIÓN/Gracias por casi nada
Treinta y cinco años después del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, la Plataforma Soria ¡YA! denuncia que la situación de aislamiento de Soria se ha agravado, las desigualdades en relación a otras provincias se han acrecentado y los registros de población han caído a mínimos históricos.
Aquel 25 de febrero de 1983, la puesta en marcha del proyecto de autogobierno despertó un notable entusiasmo entre los sorianos. Transcurridas tres décadas y media, el colectivo ciudadano considera que “la creación de la Comunidad de Castilla y León no ha supuesto ningún beneficio para Soria”.
Y es que si bien el Estado de las Autonomías se concibió como un sistema capaz de vertebrar los distintos territorios de España, en el caso de Soria sólo ha contribuido a relegarla aún más al abandono y al olvido.
La Plataforma recuerda que Soria continúa hoy como la única provincia castellanoleonesa sin conexión por autovía con Valladolid. Tampoco se ha finalizado el trazado completo de la A-15 al paso por su territorio. A esto se añade que, en este tiempo, Soria ha perdido dos enlaces ferroviarios, los que la unían con Valladolid y Zaragoza-Calatayud (línea Valladolid-Ariza) y a Navarra (línea Soria-Castejón). Sólo mantiene, y en precarias condiciones, el que la conecta con Madrid.
Soria ¡YA! critica la nula apuesta de la Junta de Castilla y León por la provincia, lo que se evidencia en que Soria no albergue ninguna sede de algún organismo oficial de la región. A esto se añade una absoluta falta de inversiones durante décadas y que, incluso, fondos previstos para Soria se hayan acabado destinando a fortalecer otras provincias castellanoleonesas. Así, Valladolid y León han terminado acaparando más del 40 por ciento de las empresas de la región y, junto a Burgos y Salamanca, concentran el 70 por ciento de las compañías que existen en la comunidad.
El colectivo ciudadano denuncia también que la regresión demográfica que sufre Soria ha llegado a umbrales intolerables. El pasado 1 de enero del 2017, el censo recogía que ya quedan únicamente 88.903 sorianos viviendo en la provincia, el mínimo histórico desde 1900. Más de la mitad de sus municipios cuentan en estos momentos con menos de 100 habitantes, el doble que hace 35 años. La Plataforma alerta de que, de continuar la pérdida de más de un millar de habitantes por año, la extinción demográfica de la provincia podría ser cuestión de un puñado de décadas. El peso poblacional de Soria en el conjunto del país se ha desplomado a cotas tan inquietantes, que los sorianos ya no representan ni el 0,2% de los habitantes que tiene España.
En consecuencia, el desafecto de los sorianos hacia Castilla y León no ha hecho sino aumentar en los últimos 35 años. Según una encuesta realizada en el 2011 por Sigma Dos para Soria ¡YA!, el 68% de los habitantes de Soria se sentían sólo sorianos o más sorianos que castellanoleoneses y únicamente el 19,3% reconocía tener vínculos comerciales o sociales con otras provincias de Castilla y León. Esto se debía, ya hace siete años, a que el 60,8% de los sorianos opinaban que el resto de las provincias de Castilla y León habían progresado más que Soria. Desde entonces, la Plataforma percibe que estos porcentajes no han parado de crecer.
El legado de dos sorianos, Jesús Posada y Juan José Lucas, al frente de la Junta de Castilla y León no contribuyó a revertir este desencanto. Entre los dos ostentaron la presidencia de la Comunidad durante once de sus 35 años y su paso por el Gobierno autonómico no dejó en Soria nada digno de recordar.
Ante esto, Soria ¡YA! le dice a la Junta de Castilla y León: ¡Gracias por casi nada!
Firmado: Plataforma ciudadana Soria Ya