Un tornillo de Arquímedes para aprovechar la energía hidráulica en el Soto Playa
Dentro del proyecto del nuevo bar en este entorno natural
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El deseo de unir el recurso hostelero del Soto Playa con el privilegiado entorno es el origen de la iniciativa medioambiental de complementar la energía convencional con otra como la hidráulica con la instalación de un tornillo de Arquímedes.
El concejal de Servicios Locales, Javier Antón, ha visitado esta mañana la evolución de las obras del bar del Soto Playa que, con una inversión total que rondará el millón de euros y alcanzará los 400.000 en esta primera fase, permitirá cumplir con el objetivo municipal de recuperar un edificio emblemático, mejorar el servicio al ciudadano, generar empleo y vincularlo a un proyecto de turismo activo para seguir poniendo el valor el Duero.
Tanto la empresa como el Ayuntamiento mantienen conversaciones constantes para avanzar en una idea que pretende mimar el entorno y, por ello, también se avanza en la posibilidad de instalar un mecanismo de suministro de energía vinculado al agua.
“El Ayuntamiento tiene un firme compromiso con la eficiencia y la sostenibilidad y por ello estamos viendo un proyecto que nos trasladó el propio CEDER de colocar un tornillo de Arquímedes en la presa para producir energía aprovechando el cauce del río”, ha explicado el concejal, destacando la buena disposición de los gestores del establecimiento quien, además, apunta que “podríamos darle una lectura didáctica para que nuestros escolares vieran otras alternativas in situ de producción de energía”.
“Este sistema permitiría rentabilizar una fuente energética como es el agua y ofrecer además otro recurso didáctico como el del Museo del Agua”, ha indicado.
La evolución de las obras, que ya permiten vislumbrar toda la fisonomía del edificio, avanza según lo previsto y con la mirada puesta en la apertura al público en Semana Santa.
Toda la instalación se está diseñando en consonancia con el entorno con grandes ventanales, madera y acceso tanto al río como al propio lavadero.
Antón ha estado acompañado en la visita por la responsable del proyecto Elena Carrillo y Pablo Núñez, quien coordinará el programa de turismo activo.
TURISMO ACTIVO
Durante la visita a la instalación, Pablo Núñez también se ha referido a la propuesta de turismo activo que se unirá al recinto y que este verano ya ha comenzado a funcionar.
“Queremos dar continuidad a los deportes que practicamos en el río y ya este año, por ejemplo, lo hemos ampliado con barcas de remos haciendo un guiño a lo que era el antiguo Augusto y creemos que esta zona es perfecta y agradable con un recorrido cómodo hasta Sam Saturio”, ha explicado Núñez, quien no descarta poderlo ampliar hacia el cañón de los Rábanos que ofrece una gran diversidad paisajística.
El edificio incluirá una pequeña caseta aledaña para guardar las embarcaciones y una zona que los deportistas y aficionados puedan usar a modo de vestuario para equiparse con prendas adecuadas de neopreno, chalecos… según las diferentes actividades.
En líneas generales, la actuación en el edificio contempla una inversión global de casi un millón de euros en distintas fases recuperando un espacio de hostelería, pero también con un programa de ocio y deporte ligado al río Duero con una inversión de 136.000 euros. La primera parte de la actuación urbanística, centrada en el inmueble y en el entorno más próximo, asciende a 416.000 euros con zona de restauración, comedor, cocina, baños públicos abiertos y también interiores… Posteriormente, se recuperará la pista de baile y se instalará un pequeño kiosco complementario.
El total de la superficie de la intervención ronda los 280 metros cuadrados con zona de restaurante, bar, cocina, aseos y almacén. También se contempla una pequeña zona de oficina. La terraza exterior tiene una dimensión de 215 metros cuadrados y el perímetro ajardinado supera los 350.