La Junta señalizará y documentará las atalayas islámicas
La Consejería de Cultura y Turismo ha adjudicado trabajos de documentación gráfica para conocer en mayor profundidad una serie de atalayas islámicas del suroeste de la provincia, además de mejorar la señalización informativa ubicada en estos inmuebles declarados Bien de Interés Cultural.
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En Soria se conocen más de una veintena de atalayas musulmanas, situadas en el curso inferior del valle del Duero, agrupadas en dos bloques que vienen denominándose ‘Gormaz’ y ‘Bordecorex’. Además, entre ambos grupos, quedan algunas más aisladas, no claramente integradas en estos conjuntos.
Las atalayas suelen estar ubicadas en los accesos a los valles, bien en el propio valle o en el borde de la meseta, estratégicamente situadas para el control del territorio.
En este momento hay una tendencia a considerar las atalayas como elementos integrados en la defensa de vías fijas de comunicación o, dicho de otra forma, como parte integrante de un itinerario fortificado.
Estos inmuebles, declarados Bien de Interés Cultural, son formalmente torres cilíndricas que tienen su acceso situado a unos dos metros por encima del nivel del suelo exterior.
En su interior suelen tener tres alturas de pisos sobre este acceso, algunos marcados por el sucesivo retranqueo de paredes, cada uno con un suelo de madera, diferenciable perfectamente por los mechinales que quedan en la pared, donde se empotraban los rollizos de madera que tenían la función de vigas.
El remate de estas atalayas se desconoce; solo la de Nograles tiene restos de almenas cegadas que se repiten en algunas talaveranas. Es posible, según algunos autores como el doctor Caballero Zoreda, que este fuera el remate común, aunque no puede afirmarse con rotundidad.
Cronológicamente, aunque existen excepciones, se pueden situar en los siglos IX-X. No obstante, algunos análisis de carbono 14 han permitido en determinados casos establecer otras fechas diferentes, tanto por arriba de esta época como por abajo.
Señalización y documentación
La Junta de Castilla y León, a través del Servicio Territorial de Cultura y Turismo, ha promovido la mejora de la señalización informativa y la documentación gráfica de una serie de atalayas islámicas del suroeste de la provincia.
El objetivo de estos trabajos, adjudicados por un importe de 11.880 euros a la empresa soriana Areco, S.L., es ofrecer una mejor información a los visitantes y disponer del suficiente material gráfico para el conocimiento de la geometría y características físicas de estos edificios.
Esta documentación servirá para poder establecer futuras actuaciones de protección y recuperación de los edificios y para completar los contenidos de divulgación y conocimiento de estos bienes de interés cultural que forman un sistema territorial defensivo.
El proyecto de ejecución se planifica en cuatro tipos de actuaciones en función de las distintas atalayas.
En las de Quintanilla de Tres Barrios, Torre Tiñón (Rello), La Veruela (Caltojar) y Este de El Burgo de Osma se renovarán los vinilos de los atriles informativos en mal estado de conservación.
Se instalarán nuevos atriles informativos, de tipología similar a los existentes, en las atalayas del Sur del Burgo (El Burgo de Osma), Torre Melero (La Riba de Escalote) y La Pedriza del Enebral (El Burgo de Osma).
Se realizará un levantamiento fotogramétrico de las atalayas la Torre del Agua (Rello), La Ojaraca (Caltojar), Torre y despoblado de Cántabos (Fuentelmonge) y atalaya de Cabrejas (Cabrejas del Pinar).
Por último, se fotografiarán con tecnología de 360 grados las atalayas de Quintanilla de Tres Barrios, Caracena, Torre Melero (La Riba de Escalote) y La Veruela (Caltojar).
Con estas dos últimas actuaciones, se dispondrá de material gráfico que ofrecerá un mayor conocimiento de su geometría y características físicas de los inmuebles.
La aplicación de técnicas fotogramétricas, como herramienta base para la realización de estudios sobre el patrimonio, presenta en la actualidad un importante interés ya que, entre otras aportaciones, la fotogrametría genera destacadas mejoras en el desarrollo de técnicas de lectura de paramentos y permite obtener modelos en tres dimensiones (3D) de estructuras constructivas de una precisión similar a la que alcanza un escáner láser -se pueden realizar mediciones, cálculos volumétricos, etc.- y así ofrecer grandes posibilidades a la hora de investigar, gestionar y difundir el patrimonio.
