La Junta licita las obras para concluir la restauración de la iglesia de San Miguel
Está en San Esteban de Gormaz y es el templo románico más antiguo de la provincia
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La Consejería de Cultura y Turismo ha anunciado hoy en el Boletín Oficial de Castilla y León la licitación de las obras de restauración de la iglesia románica de San Miguel, en la localidad soriana de San Esteban de Gormaz, declarada monumento histórico artístico en 1976.
Las obras tienen como objetivo finalizar la restauración integral de la iglesia y poder abrirla tanto al culto como al uso cultural y turístico, tras los trabajos desarrollados en los últimos años por el proyecto cultural "Soria Románica", según ha informado hoy en un comunicado la delegación territorial de la Junta en Soria.
La iglesia de San Miguel, construida en el año 1081, es la primera muestra del románico en la provincia de Soria y de las primeras en la Península.
El presupuesto base de licitación asciende a 262.210,03 euros (cofinanciado al 50 por ciento por Fondos FEDER) y el plazo de ejecución se ha establecido en seis meses.
Las obras, según el proyecto redactado por el arquitecto Francisco Yusta, contemplan la reparación de la estructura de madera de la escalera de acceso a la torre, así como la restauración de los paramentos interiores de esta, sillería en el cuerpo inferior y ladrillo en el cuerpo superior, siguiendo el criterio ya empleado en la restauración realizada anteriormente del exterior de la torre.
También se restaurará el pavimento interior de madera, levantado durante los trabajos de excavación interior del templo y acopiado en el depósito diocesano, constituido por las tapas de madera de los enterramientos del interior del templo, que posteriormente se colocará en el interior, completando las faltas y las zonas sin pavimento anterior, con un entablado de madera de características similares, pero diferenciado del prexistente.
BARRERAS ARQUITECTÓNICAS
Las obras incluyen además la reposición del pavimento exterior de la galería porticada y la supresión de las barreras arquitectónicas de acceso al templo así como la demolición de un refuerzo de hormigón por el exterior del ábside que se ha manifestado innecesario y que será sustituido por un drenaje que mejore la protección frente a la humedad del terreno del interior del ábside.
Por último, se montará una nueva instalación eléctrica y de protección frente a la intrusión e incendio, así como un sistema de iluminación de bajo consumo con leds, específico para cada uso previsto (cultural, turísticoo celebraciones litúrgicas), que facilite la percepción por los visitantes de gran parte de los grafitos medievales del revoco románico que cubre los paramentos interiores del templo.
