FOES denuncia la excesiva presión inspectora que sufren empresas
La "excesiva" presión inspectora que la Oficina de Gestión de la Agencia Tributaria de Soria viene realizando sobre las empresas de la provincia está generando una profunda preocupación, según ha denunciado hoy la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES).
FOES se ha hecho eco hoy en un comunicado del malestar de sus asociados, cada día más preocupados por la viabilidad de sus negocios.
Una parte importante de los empresarios del sector de Carpinterías Metálicas está siendo inspeccionada en la actualidad en lo que es un claro ejemplo de la presión que vienen padeciendo y evidenciando desde hace años las empresas de la provincia y la propia FOES, que ha considerado que la situación supone un hándicap para la inversión y la creación de empleo.
El presidente de la citada federación, Santiago Aparicio, se reunirá en los próximos días con la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, para abordar la situación, después de solicitarle formalmente un encuentro tras su reciente toma de posesión del cargo.
Aparicio ha trasladado esta situación desde hace años a los máximos responsables de la Junta de Castilla y León y a distintos altos cargos a nivel nacional.
Según ha subrayado, la labor inspectora afecta con mayor virulencia a las empresas de Soria por la ratio existente entre el número de inspectores existentes y el número de empresas.
"En Madrid, un empresario tiene una o ninguna probabilidad de ser inspeccionado, mientras que en Soria, la probabilidad asciende al 99 po ciento", ha apuntado.
La campaña de inspección que el sector de Carpinterías Metálicas sufre en la actualidad ha aumentado la indignación general de los empresarios afectados, que han denunciado la falta de claridad de las leyes que tienen que cumplir, así como el trato, en ocasiones, "degradante y humillante" al que algunos de los funcionarios de la Agencia Tributaria les someten cuando constatan algún error.
FOES ha comprobado el desánimo que afecta a algunos empresarios, que están dispuestos a trasladar sus negocios ante una situación que se prolonga en el tiempo y que obliga a los responsables de las empresas a emplear tiempo y dinero en continuos recursos contra la Administración.