Ecologistas en Acción recurre vertidos a río Val
Ecologistas en Acción se ha personado ante la Fiscalia por los vertidos de la depuradora de Ágreda en el curso del río Val.
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El pasado 15 de diciembre varias personas contactaron con Ecologistas en Acción de Soria y Zaragoza porque habían detectado que el río Val presentaba un color blanco
procedente del emisario de la depuradora de Ágreda.
Apoyaban su información con fotos y videos. Estas mismas personas avisaron también a la Guardia Civil y a la Junta de Castilla y León.
Para Ecologistas en Acción es una situación ya conocida, ya que la EDAR recibe vertidos procedentes de industrias de Ágreda y de Ólvega que no son asimilables a aguas residuales domésticas y que no puede tratar convenientemente ya que deberían haberse sometido a una depuración previa en la industria emisora.
Estos casos suponen un claro incumplimiento de la autorización de vertido en los colectores municipales de cualquier municipio, según ha apuntado en un comunicado la asociación ecologista.
Según las informaciones que Ecologistas en Acción ha seguido recibiendo, el vertido final de la EDAR al río Val el 22 de diciembre tiene las mismas características visuales que el que fue denunciado el día 15.
"Esto nos lleva a valorar que las posibles actuaciones de ayuntamientos, Junta de Castilla y León, Confederación Hidrográfica del Ebro y Guardia Civil, en el caso de que hayan existido, no han tenido ningún efecto en la resolución del problema", ha señalado.
Estos vertidos, desgraciadamente, no son ninguna novedad y se vienen produciendo incluso después de que se pusiera en funcionamiento la EDAR de Ágreda y en especial, desde el año 2017 cuando se instaló una fábrica de quesos en Ólvega que funcionó varios años sin depuradora propia y por tanto vertiendo directamente al colector municipal colapsando el funcionamiento de la EDAR.
Posteriormente, a pesar de que esta empresa instaló una depuradora previa, se volvieron a repetir vertidos en enero de 2022 que fueron denunciados y están
pendientes de resolución definitiva en la Fiscalía Provincial de Soria.
Además, un proceso judicial contra la empresa Distiller incluye informes periciales que indican que no había infraestructuras que permitieran al Ayuntamiento controlar los vertidos de las empresas al colector municipal y al menos, tres de ellas vertían aguas contaminantes a la red de aguas pluviales que iban sin depurar al arroyo de los Caños.
Ecologistas en Acción considera que estos vertidos ilegales, de graves consecuencias ambientales, se han prolongado en el tiempo ante la ineficacia de las distintas administraciones implicadas en el control de la contaminación y el resultado es que el embalse de El Val (espacio RedNatura 2000) es el más contaminado del Valle del Ebro.
"En la base de este y otros problemas, que afectan gravemente a todo el entorno del Moncayo soriano y que hemos ido denunciando, se encuentra el modelo de desarrollo
económico y social de esta comarca, un modelo y una gestión que posibilitan la instalación de empresas altamente contaminantes sin la exigencia de las medidas adecuadas de prevención y control, incluyendo la permisividad de captar aguas subterráneas sin sistemas de medición y control", ha señalado.
Ante la gravedad de estos hechos parece, a todas luces, escasas las sanciones que pueda imponer la Confederación Hidrográfica del Ebro que en un caso anterior, en
2022 fueron de una cuantía de 110.000 euros.
Estas sanciones tienen que ser abonadas por los ayuntamientos y terminan repercutiendo en sus vecinos.
"Entendemos que esta situación merece un proceso de revisión y crítica en el que las responsabilidades por el perjuicio causado al medio natural y los incumplimientos del
ordenamiento legal, recaigan en sus verdaderos causantes para que nadie se sienta con licencia para contaminar", ha señalado.
Ecologistas en Acción ha comunicado estos hechos a la Fiscalía Provincial de Soria para que se incluyan en la tramitación del expediente que obra en su poder ya que en mayo de 2022, denunció ante la Confederación Hidrográfica del Ebro vertidos al río Val procedentes de la depuradora de aguas residuales que comparten los municipios de Ólvega y Ágreda y la denuncia fue trasladada a la citada Fiscalía Provincial de Soria.