Sarnago presenta el libro recopilatorio del I concurso literario "Abel Hernández"
El Círculo Amistad Numancia de Soria será el próximo 28 de noviembre, a las ocho de la tarde, el escenario de LA presentación del libro recopilatorio del I Concurso Literario "Abel Hernández", una obra que recoge 200 relatos que exploran las historias de lana, caminos, ovejas y trashumancia, pilares de la memoria colectiva de Tierras Altas.
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Este evento no solo celebra el acto de escribir, sino que rinde homenaje a la esencia misma de esta comarca y a las tradiciones que la definen.
En esta velada, el escritor Abel Hernández, que da nombre al concurso y cuya obra literaria evoca el espíritu de los pueblos, dialogará con Rafael de la Torre, ganador de esta primera edición.
Juntos desgranarán las historias y emociones que estos relatos han tejido, iluminando la riqueza y el valor de nuestra cultura rural.
Habrá también espacio para la voz de otros autores participantes, quienes compartirán con los asistentes la lectura de sus relatos. Será una oportunidad única de escuchar, en primera persona, esas narraciones que nos conectan con el alma de nuestros pueblos, con sus paisajes, su gente y sus costumbres.
Este libro es más que una recopilación: es un testimonio de la creatividad que late en cada rincón de nuestra provincia y un esfuerzo colectivo por preservar la memoria de un mundo que se resiste a desaparecer.
La Asociación de Amigos de Sarnago, organizadora de este concurso, ha invitado a este evento cultural a todos los amantes de las letras y la tradición a unirse a esta cita.
"Porque celebrar la palabra es también celebrar la vida, las raíces y la esperanza en el futuro de nuestros pueblos", ha señalado.
Raíces culturales
La idea de organizar el I Concurso Literario "Abel Hernández" surgió del profundo deseo de rendir tributo a las raíces culturales y literarias de nuestras tierras, así como a la figura de Abel Hernández, un escritor cuya obra ha sabido captar como pocos la esencia de los pueblos y sus gentes.
Desde la Asociación de Amigos de Sarnago, siempre han trabajado por recuperar y preservar la memoria del mundo rural, y la literatura, como vehículo de emociones y relatos, nos pareció el medio perfecto para ello.
Este concurso nació con la intención de ser una ventana abierta a las voces de quienes desean plasmar en palabras la riqueza de nuestras tradiciones y paisajes.
Historias de lana, caminos, ovejas y trashumancia se convirtieron en el tema central porque representan el latir histórico y cultural de esta tierra, un símbolo de identidad que no queremos perder.
Por otro lado, quería que este concurso fuese una forma de inspirar a nuevas generaciones, un espacio en el que las historias que habitan en la memoria colectiva pudieran perpetuarse a través de la escritura. Y qué mejor manera de hacerlo que bajo el nombre de Abel Hernández, un hombre que, a través de sus libros, ha sabido eternizar los recuerdos y vivencias de un mundo que desaparece.
El concurso no solo buscaba dar voz a la creatividad literaria, sino también generar una reflexión sobre el futuro de nuestros pueblos, su importancia en el tejido cultural y social, y la necesidad de que sigan vivos, aunque sea a través de las letras.
De esta manera, el I Concurso Literario "Abel Hernández" se convierte en un homenaje tanto a la literatura como a las raíces de nuestra comunidad.
Al certamen se presentaron más de 360 obras llegadas de todas las comunidades autónomas, de varios paises europeos y de casi todos los paises americanos.
La idea del I Concurso Literario "Abel Hernández" surgió del deseo de conectar la palabra con la imagen, de tender un puente entre lo que una fotografía evoca y las historias que pueden nacer de ella.
Bajo el lema "Hay una foto que te habla, escúchala, y dinos qué te dice", los participantes encontraron en una obra del fotógrafo José Manuel Navia la inspiración para plasmar relatos que, desde lo rural y lo humano, rindieran homenaje a la memoria y a las tradiciones de nuestros pueblos.
Este concurso fue una invitación a escuchar y narrar, a rescatar con letras lo que el tiempo y el silencio a menudo intentan sepultar.