Movilización ciudadana para que se dote de socorrista a Playa Pita
Un ciudadano ha iniciado una campaña en la plataforma Change.org para que se dote de socorrista a Playa Pita.
Abejar inaugura su rehabilitada fragua, destinada al turismo
Abejar organiza la XVI edición de su feria agroalimentaria
La petición, iniciada por un vecino de Cabrejas del Pinar, se dirigirá al Ayuntamiento de Soria, la Diputación provincial, la Junta de Castilla y León y la Mancomunidad de los 150 Pueblos.
"Es necesario y obligatorio la implantación del servicio de socorrismo y vigilancia como el que había hace unos años y supuestamente se retiró por la tan famosa crisis", reclama la petición en la plataforma Change.org.
Este lugar de esparcimiento de Playa Pita se encuentra en terrenos del Monte Pinar Grande Nº 172 del C.U.P. de la pertenencia del Ayuntamiento de Soria y la Mancomunidad de los 150 Pueblos de su Tierra, bordeando una zona concreta del embalse de Cuerda del Pozo.
En el año 1974, en la sexta revisión del Plan de Ordenación del monte fue declarado Cuartel de Recreo. En 1980 se construyeron gran parte de las infraestructuras que posteriormente han sido reformadas.
Los servicios con que cuenta actualmente son: bar y almacén barcas, servicios, almacén bar y vivienda, zonas recreativas, zonas de aparcamiento, 77 mesas-merendero y 16 fuentes.
Hay que advertir, una vez más, que hay que extremar la prudencia y tener cuidado con los baños en el Pantano de Cuerda del Pozo -especialmente, aguas adentro- puesto que en el transcurso de los años lamentablemente se han dado varios ahogamientos.
Y cerca de las orillas igualmente hay que saber en qué zonas se puede.
El origen del topónimo-hidrónimo es curioso. Todo comenzó hacia 1954 cuando, el entonces director del Instituto Nacional de Previsión, Ramón Pita Las-Santas, decidió un verano instalarse con una tienda en la orilla de lo que hoy se conoce como Playa Pita. Con el paso de los años él y su familia fueron apreciando cada vez más aquel lugar y difundieron entre las amistades y vecinos aquella forma tan económica y ecológica de disfrutar del verano y algunos fines de semana.
Y tal hecho puede leerse en el libro de su hijo, el periodista Luis Pita, titulado “El sauce llorón“.