Vicente Molina inaugura su exposición "Ecclesia"
El sacerdotes y pintor Vicente Molina Pacheco ha abierto su exposición "Ecclesia" en el centro cultural San Agustín, de El Burgo de Osma.
Arsenio Escolar y Lola Pons, en "Diálogos de la Lengua"
Suspendidos los fuegos artificiales de Osma
La exposición se podrá contemplar hasta el 1 de septiembre.
La pintura de Vicente Molina invita a no quedarse en la sola pintura, o en su nunca caprichoso soporte físico en la que se presenta, sino que nos abre camino a la dimensión trascendente, a veces, pareciendo transfigurar la realidad sensorial, otras creando realidades que sugieren esa trascendencia, a menudo con vocación consoladora, con la convicción profunda de que el arte, la búsqueda y contemplación de la belleza plástica, es una de las vías que puede mover al hallazgo de la espiritualidad, un senda que puede conducir al conocimiento interior y a su vinculación trascendente.
La vocación pictórica se despertó en Vicente Molina bastante antes que su vocación religiosa.
La inclinación infantil hacia las artes plásticas se desató en Vicente ante la contemplación de una lámina de calendario de Julio Romero de Torres y, ya en plena juventud, pasó por la exigente criba de la emblemática galerista Juana Mordó.
En la madurez, Antonio Oteiza se convirtió en su referente. Y siempre, con el sustrato de la espiritualidad, más o menos explícita, más o menos consciente, más o menos interiorizada.
Siguiendo el propio testimonio del autor, reflejado en el libro Una mirada desde la nada, presentado en El Burgo de Osma el 13 de mayo de 2010, algunas de sus creaciones surgen “en medio de la enfermedad, obras que hablan de la noche oscura, de la purificación del alma, de la terrible soledad que el hombre debe pasar para madurar, crecer o renacer”, pero también de “la alegría espiritual y ganas por seguir caminando en el descubrimiento del propio destino”.