Lisinia Sanz celebra su centenario en Valdealvillo
Valdealvillo ha sido hoy escenario de una emotiva celebración con motivo del 100 cumpleaños de Lisinia Sanz Sanz.
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Arropada por su familia, amigos y vecinos, Lisinia ha recibido numerosos homenajes en reconocimiento a una vida marcada por el esfuerzo, la dedicación y el arraigo a su tierra.
El acto ha comenzado a las 12:30h con una misa en su honor celebrada en la iglesia del municipio.
Posteriormente, la Diputación Provincial de Soria y el Ayuntamiento de Valdealvillo han rendido homenaje a la centenaria.
Representantes de la institución provincial han entregado a Lisinia una placa conmemorativa por su centenario y una copia de su partida de nacimiento.
Como colofón, el Ayuntamiento ha ofrecido a los asistentes un vino español para celebrar el acontecimiento.
Historia de vida:
Lisinia Sanz nació el 11 de mayo de 1925 en Boós, hija de Vicente Sanz, natural de la localidad, y Felisa Sanz, oriunda de Bayubas de Arriba.
Hermana mayor de cuatro, perdió a su padre a los 11 años, viéndose obligada a colaborar en el sustento familiar con la ayuda de sus vecinos y las tierras, ovejas y cerdos que la familia podía mantener.
Aunque su paso por la escuela fue breve, recibió una esmerada educación de la mano de una maestra que convivía con su tía, y que le enseñaba por las noches a leer, escribir, hacer cuentas y adquirir cultura general.
A los 27 años contrajo matrimonio con Ángel Mínguez Galán, natural de Valdealvillo, donde fijaron su residencia definitiva y criaron a sus tres hijos: Ángel (1953), Ana (1956) y César (1958). Juntos vivieron del campo y la ganadería, participando activamente en la cooperativa agrícola local.
Ángel fue alcalde de Valdealvillo durante años, y su hogar se convirtió en un punto de encuentro abierto a todo el mundo.
Tras la muerte de su marido a los 70 años, Lisinia nunca se sintió sola gracias al apoyo constante de sus hijos. Actualmente goza de buena salud, pese a una leve pérdida de audición, y conserva una lucidez envidiable.
En invierno reside con sus hijos fuera del pueblo, pero el resto del año sigue siendo una vecina activa, paseando por Valdealvillo, relacionándose con sus vecinos, jugando a las cartas y cosiendo pequeños remiendos.
Con 100 años, Lisinia Sanz ha celebrado este día tan especial rodeada de sus tres hijos, cinco nietos, tres biznietos y la comunidad de Valdealvillo que tanto la quiere.