El Burgo rinde tributo a Notrê Dame en sus alfombras florales
El Burgo de Osma ha rendido hoy tributo a la catedral de Notre Dame, de Paris, dedicándola una de las catorce alfombras florales confeccionadas para celebrar el Corpus Christi, que han convertido a la Villa Episcopal en un espectáculo de color.
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La alfombra floral dedicada a la catedral de "Notre Dame" se encontraba a la salida de la puerta de San Miguel, de la catedral burgense, por donde ha iniciado la procesión el obispo de Osma-Soria, monseñor Abilio Martínez Varea.
El diseñador de la alfombra floral, Justo Mateo, ha explicado que con este motivo trata de rendir tributo a la catedral francesa, tras el incendio sufrido esta primavera.
En la alfombra floral, de 13 x 10 metros, se podía ver la catedral parísina y el humo y saliendo del mismo una Virgen que les ampara.
"Merece la pena tanto trabajo por todo el colorido que da y la gente que atrae", ha resaltado.
Las alfombras florales se han extendido desde la calle de San Pedro de Osma y plaza de la Catedral hasta por la calle y plaza Mayor tan solo dejando unos pequeños pasillos de acceso.
La procesión con la custodia del Santísimo Sacramento ha discurrido por el itinerario acostumbrado pisando las vistosas alfombras florales que la ilusión, la creatividad y el esfuerzo de más de 300 voluntarios han hecho posible.
El trabajo comenzó hace semanas con el acopio de material, su cubicación, selección, teñido y elaboración de los diseños de los motivos.
Durante la tarde del ayer sábado se comenzaron a transportar al suelo los dibujos realizados con anterioridad.
Lo más "engorroso" es el teñido de las virutas, según ha confesado Eli Latorre, quien se encarga de esta labor junto a otras tres personas.
"Hemos hecho unos mil cien sacos. Cada saco, pesará diez u once kilos", ha apuntado.
Catorce alfombras florales, realizadas con virutas de madera traídas desde Casarejos y teñidas de colores, han lucido hoy en El Burgo de Osma, desde la plaza de la catedral hasta la plaza Mayor.
El Ayuntamiento burgense lleva casi dos décadas impulsando esta actividad que se ha convertido en un auténtico reclamo turístico para la Villa Episcopal.
Oscar Puebla, otro de los diseñadores de alfombras, ha señalado que lo más complicado es realizar bien los perfiles del dibujo pero ahora todo resulta más fácil gracias a la buena organización que existe en este trabajo voluntario.