Alonso replica al actual alcalde burgense
El ex-alcalde de El Burgo de Osma, Jesús Alonso, ha replicado al comunicado remitido por su sucesor en el cargo, Miguel Cobo, tras considerar que hay alusiones personales.
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El alcalde burgense replica a su antecesor "por alusiones"
OPINIÓN/ Por más alusiones
Mi comunicado remitido ayer, día 4 de marzo, salía al paso de declaraciones contrarias a mi gestión al frente del Ayuntamiento de El Burgo de Osma – Ciudad de Osma, no porque tales declaraciones las haya considerado ataques personales porque, efectivamente, no lo eran. Como tampoco lo era mi comunicado. Publicado está íntegramente para demostrarlo. Tengo que reconocer que, hasta ahora, el actual equipo de gobierno no había descendido a esos niveles en sus declaraciones, sus afirmaciones eran solamente una crítica general a mi gestión, lo cual, en cualquier caso, me legitima para poder responder cuando crea conveniente. Sin embargo, la nota por alusiones firmada por el Sr. Cobo el día 4 sí es un ataque personal contra mí en toda regla, como se puede apreciar por el tono y por el contenido de la misma.
En mi anterior comunicado no solo no hay alusiones personales hacia nadie sino que ni siquiera hay juicios de valor sobre los pactos, los acuerdos, las actuaciones y la gestión del Sr. Cobo al frente del Ayuntamiento, de cuyos logros me alegraré porque lo serán para el municipio en su conjunto. Solo salí al paso de declaraciones gravísimas, que se han producido desde el minuto uno, en las que se afirmaba tajantemente que durante mi etapa como alcalde en la Casa Consistorial no se trabajaba, había una mala gestión, no había transparencia y se tomaban decisiones de manera ilegal. Son declaraciones suyas. Que alguien se extrañe de que, después de declaraciones reiteradas en esta línea durante meses, por fin haya salido a defender mi gestión de tan furibundos ataques, me parece sorprendente. Que se reaccione de manera tan desaforada cuando yo solo he defendido mi gestión (creo que iba siendo hora), ante acusaciones gravísimas, sin hacer una sola mención a la suya, permitiéndose el lujo hasta de meterse en mis intenciones y en mis deseos íntimos, mintiendo de una forma tan evidente y palmaria, denota un nerviosismo y una desesperación incomprensibles.
En su comunicado afirma el Sr. Cobo que yo tenía “una forma tan extraña de gobernar y hacer política municipal, siendo el figura visible en este ayuntamiento pero dirigido por otros”. El “figura visible” recuerda que el máximo responsable de la gestión municipal es el alcalde. No deja de ser sarcástico que sea, precisamente el Sr. Cobo, quien me acuse de ser “el figura visible en este Ayuntamiento dirigido por otros”. ¿Acaso se está mirando al espejo?
Hace, a continuación, alusiones al proceso de su designación como candidato del Partido Popular, a la campaña electoral y a la sesión de constitución de la nueva Corporación. Para conocimiento público, los hechos son los siguientes:
1º. El día 16 de enero de 2019 se constituyó en el seno de una reunión de afiliados de El Burgo de Osma, presidida por la presidenta provincial del PP, una comisión de siete miembros para proponer un candidato a la Alcaldía, de la que mi “figura” formaba parte.
2º. El día 24 de enero tuvo lugar una nueva reunión con afiliados para que dicha comisión diera cuenta de que el propuesto era el Sr. Cobo.
3º. Tanto en la comisión de siete miembros como en la reunión general de afiliados, el Sr. Cobo contó con mi apoyo. Es evidente, que en función de lo visto, me equivoqué. Como también me equivoqué cuando se me preguntó mi opinión sobre su persona por el máximo responsable del partido, y hoy del gobierno autonómico, en una mañana en La Dehesa de Soria. Reconozco que me equivoco con más frecuencia de la que me gustaría.
En su breve alocución ante los afiliados, recién nombrado candidato, no tuvo el detalle de hacer referencia, aunque no fuera elogiosa, aunque fuera solo de mera cortesía, hacia mi “figura”. Sí explicó que su objetivo era, y son palabras textuales porque se me quedaron grabadas, “devolver” al Burgo de Osma al lugar en el que debería estar. Esa actitud de ninguneo y ese verbo “devolver” me causó extrañeza. También a algunos pocos afiliados más, presentes en la reunión, que así me lo manifestaron y a los que agradezco su cercanía en esos momentos.
4º. El día 25 de enero tuvo lugar en la Dehesa de Soria la presentación del Sr. Cobo con la presencia del presidente autonómico del PP. Allí estuvo mi “figura” dándole apoyo y transmitiéndole que me ponía a su disposición, sin que ello pudiera interpretarse como intento de influir o de mediatizar lo más mínimo ni de inmiscuirme en el proceso. El ofrecimiento quedó ahí porque no consideró oportuno atenderlo. No recibí ninguna llamada ni me solicitó ninguna reunión para pedir opinión sobre nada. Ninguna obligación tenía de hacerlo.
5º. Ya en campaña, el PP elaboró un programa electoral que contenía auténticas barbaridades y traslucía un desconocimiento absoluto de la realidad y del funcionamiento del Ayuntamiento.
6º. Durante la campaña electoral tuve conocimiento de dos entrevistas concedidas a COPE Uxama, de las que me entero porque cuando se estaban emitiendo, recibí un aluvión de llamadas y de mensajes de gente que no daban crédito a lo que estaban oyendo. Entre otras cosas, en dichas entrevistas, el Sr. Cobo, candidato del PP, mi partido, afirmó, que la situación de El Burgo “es para llorar, se me caen las lágrimas” (¿?), “ya es hora de que el Ayuntamiento haga algo” (¿?), “los servicios municipales funcionan mal: hay que revisar las concesiones” (¿?), “hay que volver a poner al Burgo en el lugar que le corresponde” (¿?). En los interrogantes pongan ustedes lo que quieran porque es valorativo, pero creo que la realidad no se compadecía con esas opiniones y no merecen ni comentario. Pero cuando ya se roza el ridículo es cuando prometió cosas que no podía cumplir, como bajar las tasas: “las tasas están muy altas y hay que bajarlas” (creo que a estas alturas ya sabe el Sr. Cobo distinguir entre tasas e impuestos y qué condiciones deben darse para poder bajarlas), o su promesa de bajar impuestos que, vaya por Dios, estaban fijados en el mínimo legal. Y de aurora boreal fue la afirmación de que en El Burgo había un serio problema de desempleo y que aquí el Ayuntamiento jugaba un papel fundamental. No sé si conocía el Sr. Cobo que entre 2015-2019 fuimos líderes, entre las 70 localidades más grandes de Castilla y León, en la creación de empleo y en el porcentaje de aumento de afiliados a la Seguridad Social, pasando de los 1.687 de 2015 a los 1.936 de julio de 2019.
7º. Como es natural, obvio aquí otras opiniones realizadas en grupo, de las que me iban llegando noticia (uno tiene amigos en muchas partes), pero que al no ser públicas no voy a tener en consideración, porque entiendo que cada uno es responsable de lo que ha dicho y no de lo que dicen otros que ha dicho, aunque las fuentes sean de total fiabilidad y confianza.
8º. A pesar de estas declaraciones, no se pudo escuchar de mi boca ninguna respuesta. Como afiliado del Partido Popular mantuve siempre una actitud de absoluto respeto cumpliendo con mi obligación, según exigen nuestros estatutos, de no desacreditar la gestión pública de compañeros de partido. Respeto que, era público y notorio, otros no estaban teniendo.
9º. Con estos antecedentes, me reprocha “que tenía que haber estado apoyándonos por color político en la campaña electoral de las municipales”. ¿Habla en serio? No tengo ninguna inclinación por el masoquismo, pero si la tuviera, haber explicitado públicamente mi apoyo a su candidatura me hubiera parecido excesivo. Lo más fuerte es que ni siquiera me lo pidió… Si me lo hubiera pedido, tampoco lo habría hecho: ¿Aceptar en silencio la humillación, el descrédito, la mentira y, además, apoyar pública y notoriamente a quien los han provocado...? Algunos flipan.
10º. Después de esto tiene la ignominia de acusarme (de evangélica manera eso sí) de ser un traidor, de haberle dado el “abrazo de Judas” (lo de Judas fue un beso) un día 2 de febrero, sábado, día en el que ni siquiera vi al Sr. Cobo. Me acusa de traidor una persona que, concurriendo a unas elecciones con las siglas del PP, se echa en manos del PSOE, su principal adversario político...
11º. Afirma textualmente sin ruborizarse “ese partido que dice ser el suyo aunque no lo fue siempre”. Digo ser el mío porque es el mío y no he militado en ningún otro.
12º. El Sr. Cobo me tilda de traidor y de estar detrás de los gritos que se oyeron en el salón de plenos el día de la constitución de la nueva Corporación, gritos a los que soy totalmente ajeno. Presencié en absoluto silencio y respeto (de pié, en el pasillo lateral del salón) el acto de toma de posesión y escuché atentamente sus palabras, sin que en ellas hubiera la más mínima mención a mi “figura”, que ni tan siquiera tenía que ser elogiosa, observando la más elemental norma de cortesía y de un mínimo saber estar, tras 24 años de dedicación al Ayuntamiento. Y después de todos estos antecedentes, con tal cúmulo de actitudes de desprecio y de ninguneo hacia mi “figura”, ¿su preocupación era ver cómo le daba la “enhorabuena”...?
13º. Para tranquilidad del Sr. Cobo, mis “esquemas de futuro” no se van a romper ni a recomponer en función de quién esté en el Ayuntamiento. Hasta ahora mi “inquietud” estribaba en ver con qué lindeza contra mi gestión me iba a obsequiar en su siguiente declaración habiéndome impuesto el propósito de no salir al paso por una responsabilidad y una lealtad que, ahora, he descubierto era mal entendida. En este momento no tengo esa inquietud. ¿Podré defender mi honor y mi gestión a partir de ahora cada vez que para vender un supuesto logro suyo o anunciar un proyecto lo haga echando por tierra mi labor al frente del Ayuntamiento? ¿Me dará su persona permiso para hacerlo? ¿O me tengo que seguir callando cuando se ataca mi gestión como alcalde? Porque cada vez que el Sr. Cobo recurre a eso de “esto tenía que haberse hecho antes”, ¿no se da cuenta de que no se puede hacer todo de una vez, de que todo tiene su tiempo, de que cada día tiene su afán?
14º. Como guionista de ciencia ficción el Sr. Cobo no tiene precio, pues se inventa unos abrazos míos con Antonio Pardo el día de las elecciones que ni siquiera se produjeron. Entre otras cosas porque ese día ni vi a Antonio Pardo. Y, aunque así hubiera sido, que no lo fue, ¿tengo que pedir permiso al Sr. Cobo para saludar o abrazar a quien crea conveniente?
15º. En ningún momento de mi comunicado se desprende que tenga el atrevimiento de “enseñar a trabajar” al Sr. Cobo. Faltaría más. Es más, ha dado sobradas muestras de su buen hacer como emprendedor y empresario, junto a toda su familia. De ello han podido dar fe algunos medios de comunicación que han hecho reportajes en su casa a instancia mía. Quien está constantemente poniendo en entredicho el trabajo que han hecho otros no soy yo.
En resumen, la nota rubricada por mí el 4 de marzo no contenía ninguna valoración de la gestión municipal realizada por el Sr. Cobo ni su equipo de gobierno, como tampoco alusiones de carácter personal. Ahí está publicada para poderlo comprobar fehacientemente. Sí tiene alusiones personales difamatorias contra mí el comunicado del Sr. Cobo, a no ser que acusar a alguien de “hipócrita” y de “traidor” no sean alusiones personales.
Fdo: Jesús Alonso, ex-alcalde de El Burgo de Osma