CARTA AL DIRECTOR / Fuente de "El niño", en la Dehesa
Daniel Rodrigalvarez Encabo lamenta que, con el buen estado que presenta el parque de la Dehesa, no se repare algún pequeño defecto que da mala imagen. Es fácil de reparar.
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CARTA AL DIRECTOR / Fuente de "El niño", en la Dehesa
El parque de “La Dehesa”, es una de las joyas de la capital, valorado y admirado por cuantos nos visitan, un lugar maravilloso para pasear por la paz que en él se respira y que luce espléndido todo el año, en especial en el período entre la primavera y el otoño, en este último con su paleta de colores verdes, ocres y amarillos.
En general, el parque se encuentra bien cuidado y conservado por los servicios del Ayuntamiento.
Sin embargo, últimamente me sorprende y apena el abandono de la fuente de “El Niño”, un lugar muy frecuentado, especialmente por los pequeños de la casa, atraídos por ver en ella “el baño de los pajaritos”; que forman un delicioso espectáculo con el sonido del agua que mana de la misma.
Que distinto su estado actual al de tiempo atrás en que lucían limpios tanto la fuente en sí como el estanque y las zonas verdes que lo rodean.
A todos nos gusta que el parque luzca bonito, elegante y limpio, por eso es una pena que esta fuente tan bonita se encuentre tan abandonada y sucia, su columna y la estatua del niño con el típico verdín provocado por el agua cuando no se limpia, con colgantes mugrientos cayendo de la base de recogida de agua, donde beben las palomas y gorriones, así como calvas en el verde que rodea el estanque, claro ejemplo de falta de riego y de la conveniente reposición del césped.
Mediante esta carta, a fuer de ser pesado, pretendo hacer un llamamiento a los servicios de jardinería y conservación de la Dehesa para que mantengan la fuente con el decoro que merece y lo hagan con la frecuencia adecuada, pues según nos informó un empleado de la limpieza, el estanque y la fuente no se limpian desde el mes de junio pasado. Se lo agradeceríamos tanto los sorianos como los visitantes y se dejaría de dar una mala imagen de desidia y abandono.
Fdo. Daniel Rodrigalvarez Encabo