Uno de cada tres niños tiene padres de origen foráneo
Uno de cada tres niños alumbrados en 2021, según datos oficiales del INE, tenían al menos un progenitor de origen foráneo, un dato que se aproxima a la media nacional y que refleja el cambio demográfico que se está viviendo en España en las últimas décadas.
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El observatorio demográfico de la Universidad San Pablo CEU ha publicado un estudio que analiza el perfil demográfico de las nuevas generaciones de españoles y que apunta a que en 2021, a nivel nacional, contando padre y madre, el el 32,4% de los niños alumbrados en España tenía al menos un progenitor de origen foráneo (generalmente, ambos), superándose el impactante umbral del 50 por ciento n la provincia de Gerona (50,9%).
También tuvieron un porcentaje mayor o igual que el 30 por ciento las siguientes provincias: Lérida (45,2%), Barcelona (45,1%), Baleares (45,0%), Tarragona (44,8%), Almería (42,4%), Guadalajara (39,6%), La Rioja (39,4%), Madrid (39,0%), Álava (38,6%), Navarra (37,9%), Alicante (36,7%), Santa Cruz de Tenerife (36,3%), Zaragoza (34,9%), Soria (34,3%), Murcia (34,2%), Huesca (33,9%), Las Palmas (33,7%), Castellón (33,2%), Cuenca (33,1%), Segovia (32,3%), Orense (31,6%), Teruel (31,4%), Guipúzcoa (30,8%), Valencia (30,7%), Toledo (30,3%) y Málaga (30,0%).
En las ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, el porcentaje es del 47,4 y 63,3 por ciento, respectivamente.
Hasta hace unas pocas décadas, de España se iba mucha más gente de la que venía a vivir aquí.
A finales de 1975, la población extranjera no llegaba al 0,5 por ciento del total. En los 20 años siguientes, aumentó hasta el 2,7 el porcentaje de residentes nacidos fuera de España. En los 25 años posteriores ha subido hasta el 15,2% (de 7,2 a 7,3 millones a comienzos de 2021, según el INE).
El Observatorio Demográfico señala que España tiene ante sí un reto de enorme trascendencia en procurar la buena integración de la población inmigrante, especialmente de los jóvenes.
Sector educativo
En ese reto, el sector educativo, desde las primeras etapas infantiles en los colegios, hasta la universidad, ha de jugar un papel de primer orden para que de mayores los hijos de inmigrantes tengan las mismas oportunidades que los demás, y compartan en lo esencial los mismos valores ciudadanos y afecto a España.
Actualmente, una quinta parte de la población española es de origen inmigrante: el 16 por ciento nació en el extranjero y el 4% son hijos suyos nacidos en España.
En la España del futuro, su peso será aún mayor.
En 2021, el 27,5 por ciento de los bebés eran hijos de una mujer nacida en el extranjero, y el 32% tenían al menos un progenitor de origen foráneo.
El grupo más numeroso de extranjeros es de iberoamericanos, muchos de los cuales ya tiene también nacionalidad española.
Por países, Marruecos es el que aporta más nacidos fuera de España que están viviendo en nuestro país.
En los últimos años la nueva inmigración es casi solo extracomunitaria, sobre todo hispanoamericanos, africanos y asiáticos
El indicador de fecundidad (número de hijos por mujer) de las extranjeras en España es mayor que el de las españolas, pero en los últimos 20 años, desde que el INE empezó a publicar ese dato, esa diferencia ha caído apreciablemente.
De 2002 a 2005, las españolas tuvieron de media 1,26 hijos, y las extranjeras en España 1,75. De 2018 a 2021 (últimos datos disponibles), la fecundidad fue de 1,18 hijos por cada mujer española, y de 1,56 por mujer extranjera.
“Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver”, escribió Rubén Darío. Algo de eso le está pasando a España: se le está yendo la juventud, y no sólo por emigración. Se nos va, sobre todo, porque cada vez nacen menos niños.
No solo hay bastantes menos infantes y jóvenes ahora en España que en tiempos de la Transición a la democracia (1977 y siguientes), sino incluso menos que en los años treinta del siglo pasado.
Y si nos fijamos en los niños y adolescentes de madres nacidas en España, hay ahora menos que en 1910.
Como la esperanza de vida sigue creciendo –más allá de retrocesos puntuales por pandemias mortíferas como la de la Covid19–, el peso de la juventud en el conjunto de la sociedad española tiende a disminuir todavía más de lo que correspondería por el
El vaciamiento de savia joven de España es tan impresionante que no solo hay ahora menos menores de 18 años –incluyendo hijos de nacidos en el extranjero– que en 1976, sino también que en 1930, cuando se realizó un censo de población que arrojó una cifra total de 23,7 millones de habitantes en España, la mitad que ahora.
Y si se compara el número de menores de 18 años que son hijos de madres nacidas en nuestro país, hay ahora menos que en 1910, cuando España contaba solo con 20 millones de habitantes
En toda España ha disminuido mucho desde 1976 el número de niños y jóvenes, pero hay Comunidades y provincias donde esta reducción ha sido apreciablemente mayor que en otras, destacando con mucho el caso de Canarias, donde se ha producido el mayor desplome de la fecundidad en los últimos 45 años: de estar a la cabeza de España tras Murcia a tener (junto con Asturias) la menor respecto tanto al resto de España como a nivel europeo.
En contraste, Aragón, que era la región con menor porcentaje de menores de 25 años en 1976, ha sido la que menos ha visto caer esa proporción en los últimos 45 años. El Cuadro 2 muestra la situación actual y su evolución por Comunidad.