Seat 600: un modelo que nació principe y murió rey
El Seat 600, el automóvil que marcó a varias generaciones de conductores españoles, ha recorrido este fin de semana las carreteras de la provincia, acercando su rica historia. "Naciste principe y mueres rey", fue su epitafio.
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Sesenta Seat 600 han recorrido, por segundo año consecutivo, alguna de las rutas recogidas en el libro “Soria en Seiscientos” escrito por el soriano Javier Martínez Romera, tras llegar desde puntos tan dispares como Barcelona, Tarragona, Gerona, Ciudad Real, Cartagena, Santiago de Compostela, Burgos, Palencia, Navarra, Vizcaya, Madrid, Molina de Aragón, Cantabria, La Rioja, Valencia, Sevilla, León y Zaragoza.
El 27 de mayo de 1957 se empezó a producir y a hacer la historia del Seat 600.
No tiene a gala ser el primer vehículo fabricado por SEAT, pero sí el más popular ya que su incorporación a las carreteras a finales de los años 50, marcó el desarrollo de la España de la dictadura y la motorización definitiva del país.
El primer objetivo inicial previsto (1953 – 1957), calculado en 5.000 coches, fue superado con creces, alcanzando en este año, la cifra de 11.178 unidades fabricadas (del Seat 1400).
El Seat 600, en su primera edición, tenía una cilindrada de 633 cm3 y una potencia de 21,5 CV, alcanzando una velocidad de 95 Km./hora.
En la factoría de la Zona Franca y ampliando así, la oferta de su catálogo, las versiones descapotable, berlina y comercial, completaban la gama de un modelo del que, en sus 16 años de producción, se llegaron a fabricar casi 800.000 unidades.
La falta de espacio, quedaba supeditado a la imprescindible “baca”, donde se podía transportar, desde la caja de verduras, pasando por la nevera durante el traslado, hasta el equipaje de toda la familia, cuando se iba de vacaciones.
La historia del Seat 600, como la del primer televisor, formaron parte de la España del desarrollo, el inicio de una cadena de consumo que, al multiplicarse, hace irrepetible el éxito de una necesidad.
La historia del Seat 600, también supuso la muerte definitiva, de los microcoches de la época, como fueron el Isetta, el Biscuter y el PTV.
En enero de 1964, SEAT lanzó al mercado la variante alargada (180 mm.) y con cuatro puertas, sobre el modelo “600 D”. Gracias a la misma motorización y estructura del 600, SEAT desarrolló un vehículo un poco más capaz, más versátil y a un precio inferior que el Citroën 2CV.
En 1964, SEAT exportó la 1ª partida a Colombia, de 150 unidades del “600”, a cambio de café.
En agosto de 1973 acaba la historia del Seat 600 y su producción. En estos momentos deja de fabricarse este ya legendario modelo. En la pancarta, que se rompe al soltarlo al suelo, se recuerda “Naciste príncipe y mueres rey”.