TRIBUNA / Funcionamiento con ayudas
Mario González pone en evidencia el distinto tratamiento que el Gobierno da a Soria -con sus ayudas al funcionamiento- del que reciben las comunidades vasca y navarra, que ciertamente si tienen funcionamiento con ayudas que salen del bolsillo de todos los españoles.
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TRIBUNA / Funcionamiento con ayudas
Mientras el Gobierno socialista torea a la España Vaciada con el timo de las "Ayudas al Funcionamiento" que, en Soria, se quedaron en una suerte de ayudas al estancamiento, vemos como en las provincias vascongadas, inveteradamente al lado del Gobierno de turno de la ‘PPSOE’, hace tiempo que apostaron por el ‘funcionamiento con ayudas’ y establecieron el ‘concierto económico’ con el que regulan sus relaciones tributario-financieras con el Estado Central gracias a que a los partidos políticos, en esa Transición que se oscurece por momentos, les dio por recuperar unos supuestos derechos históricos para los antiguos territorios forales que resultaban y siguen resultando incompatibles con un Estado democrático y moderno.
Así, desde el 81, las dos Comunidades ‘de régimen foral’, Vascongadas y Navarra, han gozado de ventajas tributario-financieras costeadas por el resto de los españoles con las que han conseguido colocarse entre las comunidades con mayor desarrollo y renta per cápita… y también batir récords de ignominia y corrupción humanas amparando a una ETA que sigue condicionando el devenir político en España.
Todo esto viene al caso porque ahora se están tramitando en el Congreso los Proyectos de Ley con los que el Estado renovará hasta 2026 dichas ventajas mientras le niega el pan y la sal a la España Vaciada y, particularmente. a Soria.
Esas ventajas se materializan, grosso modo, en unos ‘cupos’ que son la contribución que hacen esas Comunidades al Estado por los servicios que éste presta, mientras se quedan con toda la recaudación impositiva con origen en ambos territorios.
Para que se hagan una idea con números redondos: Vascongadas tiene unos 74.000 millones de euros de PIB y Navarra otros 21.000 millones de euros y recaudan 17.000 millones de euros y 4.000 millones de euros, respectivamente, sin contar con las tasas y los tributos municipales.
Frente a esto, el ‘cupo’ anual que se acaba de establecer para Vascongadas es de 1.472 millones de euros. ¡Hagan cuentas! Esto es funcionamiento con ayudas y no ayudas al funcionamiento. La renovación de este año, además de permitirles unos mayores límites de Déficit y Deuda frente al resto de Comunidades, posibilitará que parte de los nuevos tributos temporales a la banca, a las energéticas y a las grandes fortunas no se apliquen o lo hagan de forma reducida en dichos territorios.
Por si esto fuera poco, también nos chulean las pensiones ya que conforme crece el agujero de la Seguridad Social (caja única) también crecen las transferencias efectivas desde el resto de España a País Vasco y Navarra porque es el Estado el que financia ese déficit de la caja única de la Seguridad Social con los impuestos de todos los españoles cuando no existe paralelamente una caja única de impuestos con Vascongadas y Navarra (ellos sólo pagan su cupo).
Es decir, ese déficit de las pensiones en Vascongadas y Navarra, que para más inri es el mayor del Sistema Nacional de Pensiones porque entonces tuvieron mayores cotizaciones y ahora cobran, de media, un 24 por ciento más (1.353 euros frente a los 1.091 euros mensuales del resto), corre exclusivamente a cuenta de los impuestos exaccionados en el resto de España donde los españoles, por regla general, son más pobres que en Vascongadas y Navarra.
Esta injusticia, que se da de bofetadas con la capacidad económica y la redistribución que predican desde el gobierno, tiene un coste cuantificado en 6.200 millones de euros y en 1.700 millones de euros que tendrían que poner respectivamente dichas Comunidades forales para cubrir su parte en los préstamos que le hace el Estado a la Seguridad Social para cubrir su déficit -que ya roza los 100.000 millones de euros- si éste fuera un país democrático y solidario, que no los es.
En definitiva, que tanto el ‘Concierto Vasco’ como el ‘Convenio Navarro’ son dos trucazos político-financieros con los que la PPSOE se asegura el apoyo político desde esos territorios (que hasta ahora bastaba para controlar el Estado) permitiendo a cambio que hagan prácticamente lo que les dé la gana y que vivan a costa del resto en un ejercicio permanente de dumping fiscal que se critica respecto de Holanda pero que se oculta respecto de Vascongadas y Navarra.
Convenios y Cupos rompen la igualdad y la redistribución consagradas por la Constitución mientras nuestra querida PPSOE mira para otro lado.
Son regímenes impropios de un Estado equitativo y moderno, aunque lo peor de todo, sin duda, es que obliguen a territorios pobres como Soria -abandonados por el Estado y la PPSOE- a financiar a territorios mucho más ricos e insolidarios.
Mientras tanto, esa misma PPSOE trata de vendernos otra vez la burra ciega en Soria con ocasión de los próximos comicios. Hagan algo, si quieren.
Fdo: Mario González. Abogado. Mautiko Abogados.