TRIBUNA / Dimisión por decencia y dignidad
Amalio de Marichalar plantea en este artículo de opinión varias preguntas al presidente del Gobierno, que no tienen más que una respuesta para cualquier persona normal e independientemente de cualquier ideología. El punto al que hemos llegado exige recuperar la dignidad ante el continuado desprecio a la decencia y el constante agravio y transgresión de los fundamentos esenciales de una democracia.
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TRIBUNA / Dimisión por decencia y dignidad
¿Se puede ser presidente de Gobierno gracias a delincuentes, forajidos y facinerosos?
¿Es admisible un presidente de Gobierno que negocia ilegalidades con nocturnidad hasta el límite accediendo a lo que sea con un malhechor fugado de España para no perder una votación en el Congreso?
¿Es admisible un presidente de Gobierno que aseguraba antes de las elecciones no pactar con un partido con listas electorales ensangrentadas, cuyo jefe es un condenado por terrorismo y tras ellas entregarle Pamplona?
¿Es admisible un presidente de Gobierno que pacta con un partido golpista y su representante al frente de la institución de la Generalidad, es decir desde una parte del mismo estado, diga que no solo amnistía sino independencia, delinquiendo sin rubor públicamente ?
¿Es admisible un presidente de Gobierno que calle ante una manifestación en defensa de los terroristas de ETA y organizada por el partido en el que se apoya, cuyo jefe es un condenado por terrorismo, asistiendo también en apoyo los otros partidos de carácter golpista y delincuente, quienes así mismo mandan, y en los que se apoya para gobernar?
¿Es admisible un presidente de Gobierno al que hace tres semanas se le ha dicho en Europa que nunca va a obtener un cargo europeo?
¿Es admisible un presidente de Gobierno que dice que se va a reunir muchas veces con un prófugo de la justicia?
¿Es admisible un presidente de Gobierno que no da explicación alguna sobre los fondos europeos y a donde han ido a parar?
¿Es admisible un presidente de Gobierno que no de explicacion alguna sobre la enorme inflación que soportan los españoles, la desbocada subida de los bienes básicos , alimentación, luz , transporte, combustible, la desbocada deuda que acumulamos, enorme subida de impuestos, igual en costes de la seguridad social, y además por un lado achaca todos los males a la guerra en Ucrania y por otro de manera incomprensible dice que vamos como una moto?
¿Es admisible un presidente de Gobierno que oculta donde reenvía y con que sistema a los inmigrantes que entran ilegalmente a España y qué paso con el que asesino a un sacristán en Algeciras y tenia que haber estado deportado según Marruecos?
¿Es admisible un presidente de Gobierno que no explica a los españoles lo acordado con Marruecos mientras se permite el ahogamiento de la economía de Ceuta y Melilla por la arbitrariedad con los pasos fronterizos?
Mientras todo esto ocurre, esta semana el jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU llama al nuestro para pedirle de nuevo la participación de España en el Mar Rojo, pero España no se compromete.
Nuestros diplomáticos se encuentran en la tesitura de no poder dar la cara ante nuestros compromisos en defensa de la libre navegación, por otro lado ante nuestra postura nada edificante con Israel que ha sufrido el mayor ataque terrorista.
En el plano interno se encuentran nuestros diplomáticos, que lo que significa defender la ley y la Constitución en contra de quien la vulnera con un golpe de estado, promete seguir haciéndolo y persigue la independencia de Cataluña - otros del país Vasco- estando además perseguidos por la justicia y se encuentran huidos… pues resulta que ahora hay que hablar bien de ellos , cuidarles y decir que todo eso no ha ocurrido nunca ya que hay una ley de amnistía en tramitación y que además son buenísimas personas y de toda fiabilidad puesto que descansa en ellos el gobierno de España y el agradecimiento al propio puesto de jefe de ese Gobierno. ¿ Nos podemos imaginar por un momento estar en la piel de cualquiera de nuestros diplomáticos en cualquier parte del mundo, para defender esto?
Pero la semana no para ahí, ya que ahora hay que hablar del “ perímetro “ de los acuerdos in extremis de la semana pasada hechos con nocturnidad y sin que a día de hoy sepamos su alcance. Es más, el miércoles se reúne el representante del jefe de Gobierno con el representante del jefe del control al gobierno residente en el extranjero por prófugo, eso si, esta vez en el Congreso, y tras dos horas y media sale cada uno diciendo que no se puede decir nada, ni de lo que significa el control de la inmigración, ni del chantaje a las empresas, ni de si han hablado de referéndum ni de nada… y aquí los españoles aguantando la ignominia de la semana pasada, alargada en esta y a la espera de las decisiones del malhechor fugado y de su cómplice voluntario que es el mismísimo presidente del Gobierno.
A Todas estas barbaridades se suman esta semana la de la petición de Junts de eliminar el terrorismo y blindar así al controlador del Gobierno y prófugo Puigdemont, así como incluir el “lawfare” contra los jueces- no olvidémos nunca al otro controlador del gobierno, el terrorista con acuerdos secretos, uno de los cuales ya hemos descubierto con la entrega de Pamplona- .
Mientras, el Tribunal Constitucional da la razón al jefe del partido con listas electorales ensangrentadas para no repetir el juicio que ordena el Supremo por intentar refundar Batasuna. El Constitucional da así mismo la razón al ex diputado de Podemos, Alberto Rodríguez contra la condena que le impuso el Tribunal Supremo por dar una patada a un policía.
El malestar en el Supremo es manifiesto ante la extralimitación de funciones en esas sentencias al ser el alto tribunal el máximo intérprete de la ley.
Para rematar resulta que nos ocultan durante una semana, y nos enteramos ayer, un informe de los letrados del Congreso demoledor contra la intención del Gobierno para aprobar la ley de la amnistía. El ministro de los tres poderes, dice desde el club de la mentira que otros informes son favorables, pero nuevamente miente con un descaro muy poco democrático.
Llegados a todo esto y recordando la sustitución inducida del letrado mayor para traer a un nuevo letrado sacado de un puesto de confianza, con ánimo de que admitiera la tramitación de la ley, ya que el anterior se opuso a una propuesta similar en 2021 de los independentistas, y la destitución de otro letrado por criticar la amnistía, se puede deducir una trama muy extraña.
Mejor dicho, mas bien se puede ya abiertamente decir que la sucesión de hechos es de una arbitrariedad de tal calibre, que iguala la ingeniería de actuación antidemocratica que con apariencia de querer ser una democracia, la ataca y la desmorona con toda suerte de artilugios inasumibles y pseudo delictivos, cuando no de transgresión flagrante y continuada del ordenamiento jurídico, al estilo de Venezuela. Eso es España en este momento a los ojos de todos y con una actuación en el parlamento en contra de la ejemplaridad y mostrando ya la cautividad del poder legislativo a las órdenes del Gobierno.
Es decir, ya no es que se hayan fagocitado las instituciones y pactado con indeseables delincuentes, criminales y prófugos, sino que todos los procedimientos, ya a las claras, son empleados para transgredir la Constitución y la ley, como por ejemplo lo explicado para lograr la ilegal e inconstitucional ley de amnistía, como procedimiento de crear y dictar una ley por criminales y a su medida, para ser perdonados, a cambio de otorgarles dicha ley, para poder ser presidente del Gobierno.
¿Alguien puede comprender que pueda existir un presidente de Gobierno a cambio de pactos ensangrentados, pactos con comunistas destructores del estado, pactos con golpistas con firme voluntad de volver a serlo, y con golpistas que deciden desde el extranjero con mediadores internacionales lo que va a ser y como va a ser la siguiente hora de estancia en la Moncloa?
Por encima de cualquier ideología existe la dignidad. Dimisión, por decencia y dignidad.
Fdo: Amalio de Marichalar. Conde de Ripalda