Feijóo consigue su cuarta mayoría absoluta en Galicia
Alberto Núñez Feijóo ha reeditado su cuarta mayoría absoluta consecutiva, tras las elecciones autonómicas celebradas en la jornada de hoy en Galicia.
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A Calviño se le escapa la jefatura del Eurogrupo
El candidato del PP, como ocurría con su predecesor en el PP gallego, Manuel Fraga, se consolida hasta el punto de pretender erigirse en sinónimo de Xunta de Galicia.
Feijóo replica a Fraga al afrontar su cuarta legislatura e incluso logra sumar un escaño más hasta los 42, cuatro por encima de la mayoría, al 97 por ciento escrutado.
La líder de la oposición será Ana Ponton, del Bloque Nacionalista Galego, que ha conseguido una espectacular subida de los seis representantes en el Parlamento gallego a 19 escaños.
Galicia en Común, la candidatura liderada por Unidas Podemos, sufre un total descalabro al quedarse sin representación, aunque a estas horas de la noche podría arañar un escaño por Pontevedra, tras haber sido segunda fuerza en 2016.
El PSdeG se estanca, manteniéndose en los 14 escaños, lo que sitúa a los socialistas una distancia de cuatro escaños de los soberanistas gallegos
Para alcanzar estos resultados históricos, Feijóo ha virado desde unos inicios más centrados en la austeridad para corregir el "régimen de despilfarro" del bipartito y la lucha contra su “imposición del gallego”, a un mensaje moderado, con tono galleguista y alejado de las siglas de su partido. Una buscada transversalidad y pretensión de adoptar un acento regionalista, aunque limitándose a lo simbólico, que contrasta con la estrategia imprimida desde Génova.
La líder del BNG ha evitado durante estas últimas semanas aparecer como apadrinada por los históricos del nacionalismo gallego, haciendo una campaña de proximidad en la que arrancó acompañada de sus padres como sus principales referentes, lo que escenificó tomando café junto a ellos en la casa del pueblo de 370 habitantes que la vio nacer.
Los socialistas obtienen un suspenso en su primer test con las urnas tras la gestión de la crisis del coronavirus, al no lograr capitalizar la caída de los morados en las urnas ni la presidencia de Pedro Sánchez del Gobierno, quien se volcó en esta campaña electoral.
El PSdeG se mantiene en sus mismos escaños que hace cuatro años, pero descendiendo un 2% en número de apoyos.
La movilización del electorado progresista se ha decantado mayoritariamente por el BNG, lo que supone un castigo a la gestión durante estos meses del Gobierno de coalición formado por socialistas y morados.
El PSdeG se mantiene en sus mismos escaños que hace cuatro años, pero descendiendo un 2% en número de apoyos
El descalabro de Galicia en Común pone de relieve que, seis años después de la irrupción electoral de Podemos en las elecciones europeas, la implantación territorial de esta organización, todavía inmadura y fuente de conflictividad interna, sigue siendo uno de sus principales retos pendientes.
Galicia sigue siendo un territorio vetado para las opciones recentralizadoras de Ciudadanos y, sobre todo, de la extrema derecha de Vox. Ambos partidos se han quedado fuera del Parlamento gallego.