Los de Andoni Iraola saltaron al campo con ganas de hacer historia, y lo hicieron. 

A los 17 minutos Matheus, abría el marcador anotando su quinto gol en esta Copa del Rey, con recorte y definición de auténtico depredador del gol. 

Aunque aún quedaba mucho por delante, muchos goles y esfuerzos por vivir para poder ocupar esa preciada plaza ante un Villarreal repleto de jugadores de mucha categoría sobre el césped.

Así empataría Ontiveros, aprovechando un lanzamiento de falta para hacer el empate. Una igualada que duraría hasta el filo del descanso, cuando Merquelanz hacía el segundo con gol de penalti.

Ya en la segunda mitad sería el Villarreal quien gozaría de la pena máxima para hacer nuevamente la igualada. Y Odei pocos minutos después, en el 55, volvía a dar ventaja al Mirandés haciendo el tercero.

En el descuento llegaría el tanto final, el de la épica, el que pone la guinda a una competición soñada, con un gol de casta y pundonor de Antonio Sánchez.

La gesta continúa y ahora toca esperar rival para esa histórica semifinal que aguarda para, quién sabe, seguir soñando.