El Numancia cumple 75 años de historia
El Numancia cumple este jueves 75 años de historia y lo hace como uno de los equipos que se ha asentado en casi el último cuarto de siglo en la Liga de Fútbol Profesional, en la que ha demostrado que su modelo económico puede también conducir al sueño deportivo, reflejado en tres ascensos a Primera división.
Programa para conmemorar el 75 aniversario del Numancia
Carlos Herrera, con la camiseta del Numancia
En solo cuatro años el Numancia paso de ser, a finales del siglo XX, casi un recién llegado a Segunda B en un equipo querido por toda España que puso contra las cuerdas al Barça en la Copa del Rey de 1996 y que, ya en la LFP, consiguió tres ascensos a Primera, conducidos desde el banquillo por Miguel Ángel Lotina (1999-2000), Quique Hernández (2004-05) y Gonzalo Arconada (2007-08).
El actual presidente del club soriano, Moisés Israel, ha señalado a EFE que el estado de alerta que vive España y Soria ha obligado a cambiar la programación y de celebrar se ha pasado a recordar los 75 años de historia de un club que se ha convertido en su último cuarto de siglo en la cabeza de lanza de los equipos modestos de España, demostrando que también pueden soñar.
"Vamos a desarrollar una estrategia de contenidos digitales, estando 12 horas seguidas el jueves, para que los numantinos recordemos estos 75 años con sus protagonistas", ha avanzado.
Israel, que encabezó la compra del paquete accionarial mayoritario del anterior presidente Francisco Rubio, ha subrayado a EFE que el club soriano se ha mantenido en los últimos 23 años entre los 17 clubes españoles que siempre han estado en el fútbol profesional, una "regularidad" que refleja el éxito de un club que tiene una masa social de 4.500 socios, en una ciudad de 40.000 habitantes y una provincia de 88.000, la más despoblada de España.
"La filosofía del Numancia no ha cambiado e incluso si podemos incrementamos ese rigor presupuestario. El objetivo es desarrollar el equilibrio presupuestario, como una empresa normal", ha destacado.
Israel ha subrayado que el club ha sabido en este tiempo abstraerse del entorno futbolístico, marcado por las urgencias deportivas que incentivan inversiones millonarias que en ocasiones no salvan objetivos y engordan los endeudamientos.
"Creéemos y confíamos en nuestra planificación, en nuestro equipo de trabajo. Y también en la selección del entrenador y equipo técnico, que nos permite luego que las piezas saquen el máximo rendimiento para permanecer en el fútbol profesional y también soñar", ha apuntado.
El Numancia también tiene entre los objetivos en sus últimos años abrirse un hueco como marca de referencia de su academia futbolística en el mercado internacional y está teniendo resultados en destinos como China, Indonesia y Japón. Ya tiene la vista puesta en abrir otros mercados como Colombia.
El anterior presidente del Numancia, Francisco Rubio, ha encabezado desde 1996 el salto y consolidación del equipo soriano en el fútbol profesional, desde que llegará para liderar la salvación del equipo, condenado a la desaparición en Segunda B por las deudas, y en que una treintena de empresarios tuvieron que poner de su bolsillo, para empezar, casi cien millones de pesetas de las de entonces.
Rubio, que se inclinaba en sus aficiones por la montaña y las motos, más que el fútbol, aunque sí tenía simpatías por el Athletic Club por haber trabajado durante un tiempo en Bilbao, recibió la llamada del entonces vicepresidente de la Diputación, Domingo Heras, para capitanear la salvación de un club que ya había disfrutado de la segunda división en la década de los cuarenta, según ha recordado a EFE.
El éxito del equipo, según Rubio, fue ponerle visión empresarial, "lo que no fue fácil, con mucho rigor y con muchísimo sufrimiento y con una economía pura de guerra. En el Numancia se contaba hasta los lapiceros".
"El Numancia representa la cultura del fútbol modesto en general. Su modelo ha sido copiado prácticamente todo el fútbol modesto", ha recalcado.
Rubio ha señalado que además hay que tener suerte y el Numancia consiguió con su trayectoria en la Copa del Rey 1996-97 poner a Soria en el mapa y sanear bastante sus entonces limitadas arcas.
El ascenso rápido a Segunda y el casi inmediato a Primera lanzaron el equipo, aunque ello obligó a Rubio a poner dinero de sus empresas para hacer frente a un presupuesto que entonces no tenía el club.
"El esfuerzo ha venido recompensado porque llevamos 23 años en el fútbol profesional, que no es poco. A los futbolistas sólo se les ha pedido coraje, entrega y ambición y si juegan bien, pues es ya estupendo", ha apuntado.