Las farmacias centinela detectan 688 errores de medicación
Un total de 185 reacciones adversas y 688 errores de medicación. Es el balance de funcionamiento de la red de farmacias centinela de Castilla y León desde su puesta en marcha en septiembre de 2015, una actividad relevante que viene a reforzar la seguridad del medicamento.
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El éxito en el funcionamiento de esta red ha propiciado que su presencia aumente exponencialmente en Castilla y León, de manera que ahora son un total de 170 las oficinas de farmacia distribuidas por la Comunidad que ejercen la labor de farmacovigilancia.
Esta red nació con el objetivo de ‘blindar’ la seguridad de los fármacos a través de la detección y registro de todo tipo de problemas vinculados a la medicación. Estos datos se ofrecieron esta semana en el 21 Congreso Nacional Farmacéutico, que ha reunido a más de 1.400 profesionales del sector en Burgos.
Las farmacias centinela están presentes en la Comunidad de la siguiente manera: Ávila (23), Burgos (19), León (27), Palencia (7), Salamanca (24), Segovia (8), Soria (10), Valladolid (30) y Zamora (22).
La red se amplió este verano y pasó de 100 a 170 establecimientos sanitarios.
Las farmacias de Castilla y León respondían así a la convocatoria del CONCYL para incrementar la red autonómica y reforzar la labor en materia de farmacovigilancia, tanto en la notificación de reacciones adversas y errores de medicación como en los proyectos de investigación desarrollados por la Red
No en vano, la ampliación permite dotar a la Red de mayor robustez y conseguirá incrementar el número de notificaciones, tanto de manera cuantitativa como cualitativa.
Las anomalías que detectan estas farmacias tienen un impacto directo en la población. De hecho, las reacciones adversas implican que un paciente ha tenido una consecuencia clínica por el uso de un medicamento. El objetivo de esta notificación es que el Centro de Farmacovigilancia de Castilla y León (dependiente de la Junta de Castilla y León) pueda establecer una señal que permita añadir si fuera necesario dicho episodio a la ficha técnica del medicamento.
Algunas de las reacciones adversas detectadas tienen potencial de generar señales de farmacovigilancia, al ser reacciones adversas graves y desconocidas. Por ejemplo, una coroidopatía tras un tratamiento con una estatina; o una hipertrofia prostática en un paciente tratado con un antiagregante.
En el caso de los errores de medicación, engloban distintos episodios: desde interacciones con otros fármacos, a mal uso del medicamento por parte del paciente o fármacos que generan confusión con otros por sus similitudes fonéticas.
El impacto científico del estudio desarrollado en la Comunidad
La Red de Farmacias Centinela de Castilla y León ha abierto la puerta además a nuevas posibilidades de abordar estudios de investigación sobre el comportamiento de determinados grupos de medicamentos.
El primero que se ha abordado es el estudio centrado en el análisis de distintos tratamientos anticoagulantes para identificar reacciones adversas en los pacientes. A este respecto, hay que destacar que se han registrado 835 reacciones adversas relacionadas con el uso de anticoagulantes, 13 de ellas graves.
La relevancia de estos resultados ha propiciado su publicación en una de las principales revistas científicas del ámbito de la Cardiología, “Seminars in thrombosis and Hemostasis”, de EE.UU..
El presidente del CONCYL, Carlos Treceño, ha explicado que su publicación es un espaldarazo a los datos obtenidos.
“Significa una garantía sobre la calidad de los estudios realizados. La información que se ha obtenido a partir del trabajo de campo de los farmacéuticos de la Red permitirá aportar información relevante sobre el uso de los anticoagulantes a profesionales y proveedores sanitarios de todo el mundo”, ha concluido.