Denunciado el mismo bar dos veces por saltarse medidas
La Guardia Civil ha incoado 26 propuestas de sanción para las personas que el domingo y ayer lunes cometieron en un bar de Rioseco de Soria diversas infracciones contra las medidas dictadas por la autoridad sanitaria para frenar la expansión de la pandemia de covid-19.
El dueño del establecimiento fue denunciado, además, por desobediencia y alteración del orden público, según ha informado este martes en un comunicado la Subdelegación del Gobierno en la provincia.
Los hechos se desarrollaron desde las 20:55 horas del pasado domingo cuando una patrulla de la Guardia Civil observó en una terraza de un bar de la localidad de Rioseco de Soria a seis personas bailando y con la música muy alta y que además, ninguno de ellos, portaba la preceptiva mascarilla.
La Guardia Civil requirió a estas personas para que se identificasen por incumplir las normas en cuanto al horario y al número de personas reunidas que marca la autoridad sanitaria para reducir los contagios por coronavirus.
Cuatro de estas seis personas se identificaron pero otras dos se negaron a hacerlo y una de ellas acabó dando una filiación pero posteriormente se comprobó que no coincidía con la real.
Por otra parte, el titular del establecimiento se mostró en todo momento reacio a identificarse e incluso llegó a empujar a los componentes de la patrulla de la Guardia Civil.
Por esta actuación, se formularon 22 propuesta de sanción en total, de las que seis fueron por reunión de más de cuatro personas, seis por no llevar mascarilla, seis por saltarse el toque de queda, tres por desobediencia y una por alteración del orden público.
La Guardia Civil tuvo que volver a actuar ayer lunes, cuando la patrulla de servicio observó cerca de las nueve de la noche en el interior del mismo establecimiento a dos clientes, además del dueño y su esposa.
En esta ocasión se formularon cuatro propuestas de sanción: dos a los clientes por saltarse el toque de queda, una por mantener el interior del establecimiento abierto al público y la cuarta, al dueño, porque se negó de nuevo a identificarse