CARTA AL DIRECTOR: Testimonio de lucha contra la Covid
Fernando de Ávila, conocido como "El Tato", ha sido una de las personas que más tiempo ha pasado en el hospital Santa Bárbara de Soria, debido a la pandemia del coronavirus COVID 19. Ha luchado 75 días por superar esta enfermedad, de ellos 55 en la UCi. En una carta deja su testimonio y agradecimiento.
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CARTA AL DIRECTOR/ Testimonio de lucha contra la Covid
He mirado de frente al coronavirus que me ha tenido confinado en el hospital de Santa Bárbara durante 75 días, he estado muy cerca de la muerte, pero no he visto ni la luz al final del túnel, ni ángeles, ni demonios, solo he visto personas que trabajaban más horas de las exigidas, agotadas pero no rendidas, qué luchaban día a día por sacarnos adelante a todos los que estábamos ingresados.
He olvidado mis recuerdos de los 55 días que pase en la UCI, pero sé que ha habido muchas personas que han pasado por mi lado, me han cogido de la mano y me han hablado con cariño, me han cuidado y me han sanado, a pesar de que yo no era consciente de ello; también he sabido que muchas de ellas perdieron parte de su tiempo libre en ponerme en contacto con mi mujer y mis hijos, que para mí fue la mejor medicina.
A mis hermanos Piluca, Lupe, Juan, Javier, Mariela, Ana y Adolfo, cuñad@s y sobrin@s, no tendré tiempo para agradeceros vuestro cariño y apoyo, por algo somos los “Mejores Tíos y Primos”.
No quiero pensar lo mal que lo han pasado mi mujer y mis hijos, esperando cada día la llamada del hospital, sobre todo el día del padre que me tenían preparada una sorpresa y estuvieron esperando un fatal desenlace, ahora disfrutamos cada día.
En el Hospital también he cumplido 63 años y lo celebré con todo el personal sanitario, amig@s para siempre, que me hicieron olvidar por unos momentos lo difícil que era estar separado de mi familia.
No puedo sacar de mi cabeza que, muchas personas que también miraron de frente a la covid y luchando con todas sus fuerzas, se quedaron en el camino, Lucas, Paco, Paquita y tantos y tantos otr@s, aunque no os conozca, nunca seréis anónimos, un abrazo muy fuerte para sus familias.
Agradecer a tod@s las personas que se han preocupado por mi salud, han sufrido conmigo, se han emocinado con mi recuperación y han estado pendientes de mi mujer y mis hij@s Pablo y Elena, mis “tesoros”.
La difusión que hicieron los medios de comunicación de mi situación ha hecho que recibiera felicitaciones y muestras de apoyo desde toda España, si mi testimonio puede dar esperanza a alguna familia, lo doy por bien empleado, en estos difíciles momentos cada uno tenemos que poner algo de nuestra parte.
Me uno a la inquietud de los profesionales de la salud, mantened las normas de protección, el virus está todavía activo, ell@s se ha jugado la vida por tod@s nosotr@s, no se lo pongamos más difícil.
Ahora, nos veremos paseando por el Collado, por el kiosko y pronto por nuestro Duero, no tuve miedo a morir y no tengo miedo a vivir.
Fdo: Fernando de Ávila