Soria Salud recuerda la gripe de 1918
La Fundación Científica Caja Rural (FCCR) ha editado el fascículo III -Soria Salud 38- de la Historiografía de las Infecciones y Epidemias en Soria en los siglos XX y XXI, en el que incluye la Gripe, el cólera, la meningitis, la gripe A, el síndrome tóxico, la triquinosis y por sus especiales connotaciones y paralelismo de actualidad con Ucrania, el recordatorio de la Guerra de Bosnia.
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Celebración del Día del Cine Español
La gripe una de las patologías más incidentes entre los pacientes que ingresan en los servicios de Geriatría y Medicina Interna en el Hospital Virgen del Mirón desde su creación en 1970.
El mayor problema para combatir el virus de la gripe reside en sus frecuentes mutaciones, lo que impide su sometimiento por la ciencia médica.
Calificada como “una epidemia universal” o como “la epidemia más grave del siglo XX”, la gripe de 1918-1919 provocó más de 20 millones de fallecidos en el mundo.
La evolución de la población soriana, en las primeras décadas del siglo XX, muestra un leve crecimiento sostenido, a excepción del retroceso sufrido, precisamente, en el periodo 1910-1920, no superando las cifras alcanzadas en 1910 hasta el censo de 1940.
Las cifras oficiales muestran que tanto en Soria, como en Castilla y León, se produjo un descenso de población en 1920 con respecto al censo previo de 1910, hecho que no sucedió en el conjunto nacional.
También se observa que la recuperación y superación de este número de habitantes acaeció antes en Castilla y León (censo de 1930) que en la provincia de Soria (en el de 1940).
El brote de cólera de la ribera del Jalón, ocurrido en julio de 1971, fue el hecho epidémico más relevante, en cuanto a crisis sanitarias se refiere, de los últimos años del franquismo,
y por tanto, de la antigua estructura del Sistema Sanitario antes de la creación del Ministerio de Sanidad y de la transferencia de competencias sanitarias a las Comunidades Autónomas,
y tuvo también afectados a pacientes de la provincia convergentes con dicho río Jalón.
Los afectados provinciales estuvieron –en parte- ingresados en el Hospital General que había sido inaugurado el año anterior, aunque no hubo fallecimientos.
El origen de la epidemia, estaba relacionado con la evacuación de heces que se hacía de los ferrocarriles directamente sobre las vías férreas.
Al pasar por la zona del Río Jalón, un ciudadano marroquí afectado de cólera había evacuado en esa zona desde el tren.
La contaminación que produjo fue de carácter epidémico en toda la zona y su ribera. Desde entonces las letrinas de los trenes se decantan y no pasan a la vía.
El envenenamiento masivo de pacientes por aceite de colza desnaturalizado había comenzado a dar la alarma en Madrid como una epidemia, en los primeros días de mayo del año
1981.
Los cuadros iniciales hicieron pensar en una infección que condicionara el cuadro de insuficiencia respiratoria aguda con que se manifestaba y que tantas muertes y enfermos provocó y a muchos invalidó.
En Soria comenzó la segunda quincena del mes de mayo de 1981, el día 22 en concreto.
La indefinición inicial del cuadro y su aparente carácter infeccioso agudo grave, hizo que se aislara a estos pacientes en un ala del Hospital Santa Bárbara con aislamiento total.
La gravedad del proceso indujo a crear una Unidad del Síndrome Tóxico con Neurólogo y Médico Rehabilitador.
Muchos pacientes afectados pasaron por las salas del Hospital Virgen del Mirón para paliar sus patologías asociadas
Cada cierto tiempo surgen casos de infectación por “triquina” en la provincia al consumir entre otros, piezas de caza como jabalíes afectados por este parásito.
El control veterinario es necesario y obligado antes de cualquier consumo.
Los casos más recientes en el pueblo de Almarza hace pocos años obligan a seguir insistiendo en la prevención.
La tuberculosis producida por el Mycobacterium tuberculosis ha tenido una curva de tendencias en los últimos años de tipo descendente- estable, y así frente a los 24 casos de 1995 y 23 de 1996, en 1997 tan solo se diagnosticaban 12 nuevos casos para pasar a la 1ª década del siglo XXI con cifras que nunca han superado los 10 casos por 100.000 habitantes.