Núñez Encabo escribe la historia de la "Bomba atómica y centro nuclear de Soria"
Ya está a la venta en librerías, el libro "Bomba atómica y centro nuclear de Soria", que será presentado en el Casino Amistad Numancia el próximo mes de octubre, en fecha por concretar.
La Peña Barcelonista Soriana celebra hermanamiento con Peñya Barça de Collioure
Revisión "Premium" del oído en Multiópticas Monreal durante septiembre
Su autor Manuel Núñez Encabo fue diputado nacional por el PSOE de Soria desde los años 1979, año en que fue elegido el primer diputado de la historia de este partido, hasta 1993.
Además cuando accedió a diputado ya era catedrático de Universidad por oposición libre y de extraordinarias dificultades, para lo que se había preparado largos años y que finalmente ganó a pesar de las dificultades académicas y no académicas que tuvo que sortear y también superó.
El libro recoge los inicios desde 1976 del polémico centro nuclear de Soria, desdibujado en esos años como centro de investigación y en el que se escondía la pretensión de los últimos gobiernos de la dictadura de contar con la bomba atómica a pesar de la oposición de los Estados Unidos.
A modo de introducción el Doctor Carlos de la Casa pone su sello con "palabras previas", felicitando al autor por su aportación a la historia contemporánea de Soria.
Con una prosa ágil y la recopilación documental determinante y amplia tanto a nivel de Soria como nacional e internacional el autor nos introduce desde los inicios en lo que pudo ser un centro nuclear, al que además el autor se opusieron miles de sorianos con sus firma y manifestaciones, si bien Núñez Encabo también rinde cuentas de su obligado trabajo que tenía como diputado nacional del PSOE.
El final feliz, en el que venció la democracia lo conocemos, pero este testimonio es como dice De la Casa el que el lector precisaba para sí sé desea se “profundice en el texto y reflexiones sobre el mismo”.
Y en esta época de polarización no está de más resaltar lo que el autor señala por dos veces (páginas 185 y 197) a propósito del insulto y de las formas que deben mantenerse en democracia.
“Que las discrepancias políticas que pueden traducirse en las correspondientes expresiones políticas, todo lo duras que se quiera, no por ello debe llevar a convertirse en insultos.”.
Tal vez esto lo escribiera Núñez Encabo, porque cuando fue elegido diputado ya era catedrático.