El PP pide un kiosco callejero en plaza de Ramón y Cajal
Ignacio Soria, concejal y portavoz de urbanismo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Soria, ha solicitado hoy al equipo de gobierno socialista el encargo y puesta en marcha de un kiosco para la venta callejera en la capital.
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El concejal popular ha explicado que, a diferencia de la mayoría de las ciudades españolas, Soria no cuenta con ningún kiosco callejero para la venta de periódicos, revistas u otros productos que estos icónicos establecimientos callejeros ofrecen.
Soria ha asegurado hoy en un comunicado que “quizás seamos la única capital de provincia en España que no cuenta con uno de estos espacios que además no sólo ofrecen servicios a la ciudadanía, sino que revitalizan calles y barrios”.
El portavoz de urbanismo del PP ha querido recordar que el último kiosco callejero dedicado a la venta de prensa y ubicado en la plaza de Herradores de la capital, “desapareció hace ya algunos años”; por ello, Soria ha reconocido que la idea del grupo popular municipal es que desde el equipo de gobierno socialista se estudie la posibilidad de poner en marcha las condiciones necesarias para hacer un pliego sobre estos espacios callejeros y que sea el ayuntamiento de la ciudad el que encargue y compre un kiosco a fin de que sea de titularidad municipal, para posteriormente licitarlo a quien estuviera interesado por determinados años.
Soria ha significado que los fines de semana y para los sorianos o visitantes, “se convierte en una verdadera odisea encontrar un lugar donde comprar la prensa”; por ello –ha continuado–, desde el Partido Popular “veríamos un sitio idóneo para colocar el kiosco de salir adelante esta propuesta, la plaza de Ramón y Cajal junto a la parada de los taxis y en donde hasta hace pocos días se ubicaba la caseta de información”.
Para concluir, el concejal del Partido Popular ha lanzado la posibilidad de condicionar este proyecto a la firma de un convenio con alguna asociación soriana de personas con discapacidad, para que de forma preferente y de estar interesadas, fueran ellas las encargadas de gestionar este espacio de venta callejera, provocando así en palabras de Ignacio Soria, “la entrada de estas personas al mundo laboral, y en colaboración con sus asociaciones, acercarles el funcionamiento y día a día de una pequeña empresa”.