Bando municipal de la suspensión de fiestas de San Juan

BANDO

Soria y sus fiestas, que se remontan a la noche de los tiempos y sobre las que ya se recogen referencias escritas en el fuero de Alfonso X, allá por el siglo XIII, han ido avanzando de la mano, de forma, que la historia de Soria, sus gentes y sus fiestas conforman un cuerpo único que ha sabido adaptarse a las circunstancias y normativas de cada tiempo y defenderse de los encorsetamientos y ataques de emperadores, reyes, gobernantes, autoridades civiles y eclesiásticas que a lo largo de los tiempos se han sucedido.

Ahora nos vuelve a tocar hacerlo. La excepcional situación que de forma general está afectando a todo el mundo y de forma particular y más cruda a la sociedad soriana, nos obliga a tomar una decisión dura como es la suspensión de los Sanjuanes de este infausto 2020.

Sólo en muy puntuales momentos de nuestra historia se ha producido un hecho similar. El pretendido encorsetamiento religioso del Obispado de Osma durante el siglo XVI, las guerra de Sucesión en el XVIII, de la Independencia y Carlista en el XIX y, ya en el siglo XX, el levantamiento militar y la Guerra Civil posterior, son solo algunos de los acontecimientos que obligaron a la no celebración de nuestras ancestrales fiestas, unas fiestas que hoy, igual que ayer, o ayer, al igual que hoy, reaccionan y reaccionaron con la misma fortaleza que ha hecho que los Sanjuanes sobrevivan durante todo este tiempo y que, no es otra, que la de un pueblo consciente y orgulloso de su historia, de su pasado, y responsable de un legado único y dispuesto a darle continuidad en el futuro.

Poco tienen que ver los sanjuanes y la Soria de los siglos XVI, XVIII y XIX con los Sanjuanes y la Soria actual, pero en esencia nuestros usos, nuestras costumbres, enraizadas como normas jurídicas no escritas, para dar continuidad a la historia heredada hace que las celebremos, sintamos y vivamos, en pleno siglo XXI, como unas fiestas únicas, cuya singularidad y diferencia con el resto de las celebraciones radica en la auto-organización de las mismas en torno a las Alcaldías de Barrio, sus Cuadrillas y a sus vecinos y vecinas y al reparto ‘a escote’ del gasto producido entre toda la ciudadanía que participan por igual.

Así ha sido y así será siempre que el pueblo de Soria así lo decida. En nuestras manos, está nuestro futuro y hoy más que nunca, la firmeza, la responsabilidad de todos y todas, de cada uno de nosotros nos convoca.

Cada generación tiene sus propios retos y, a la nuestra, le toca hacerle frente al presente desde el reconocimiento de nuestra situación. Nuestras fiestas, los Sanjuanes, son mucho más que “sol, vino y toros”, mucho más que el obligado paso del tedio del invierno al despertar del verano. De ellas, dependen no sólo el sentimiento, la emoción y el divertimiento de nuestra gente, sino el presente y futuro de nuestra vida cotidiana.

Nuestro comercio, nuestra hostelería, nuestro incipiente sector turístico… dependen también de nuestra historia, de nuestro patrimonio natural y cultural. Por todo ello, quiero agradecer la responsabilidad y comprensión del pueblo de Soria con esta decisión, el compromiso de nuestras Juradas y Jurados para recuperar nuestro legado en el año 2021, el apoyo incondicional de nuestras peñas, el impagable trabajo de nuestros sanitarios, la labor, casi invisible, de quien cuida a nuestros mayores, el esfuerzo de cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y Policía Local, Bomberos, almacén municipal, servicios de limpieza y jardines, empleados públicos de todas las administraciones, sector privado, voluntarios y voluntarias… esta unión es la fortaleza de todo un pueblo. Y por ello y para todos quiero desearos un “Salud para Cumplir”. Nos vemos en los próximos Sanjuanes de 2021.

Fdo: Carlos Martínez, alcalde de Soria