El mal uso del descabello priva a Rubén Sanz de un triunfo grande

Crónica de Adolfo Sainz

El primero de la tarde ha sido un torito con mucha calidad al que el francés Castellá le realizó una larga faena predominando su toreo de quietud y poder. Mejor con la diestra que con la zurda donde se alivió más. Dos pinchazos y una estocada acabaron con su colaborador que fue ovacionado justamente en el arrastre, siendo silenciada la labor del matador.

El segundo de la tarde es devuelto por cojo por lo que sale el sobrero que es de la misma ganadería titular.

Manzanares con el sobrero estuvo tan voluntarioso como ventajista en una faena no muy extensa ante un toro noble que terminó muriendo tras una estocada baja. El de Alicante cortó una oreja generosa paseada entre aclamaciones.

El tercero fue un toro escurrido y feo que tenía las fuerzas justas. Rubén Sanz tras recibirlo con verónicas a pies juntos lo entiende fenomenal mente pues le hace la faena a media altura cuidando al toro. Faena muy torera comenzada con dos muletazos rodilla en tierra y dos pases del desprecio. Continuó con  tres soberbios naturales y una serie con la derecha de pasmosa lentitud. La personal  faena la termina con dos preciosos ayudados por bajo. Remata la torerísima faena con una estocada perpendicular y tres descabellos perdiendo por ello premio mayor. Recogió eso sí el cariño de sus paisanos en los medios.

Con el más serio del encierro, el cuarto, Castellá cortó una oreja merecida pues se esforzó en una faena larga basada en su mano derecha con soberbios muletazos y terminada con circulares que cautivaron al público. Dos desarmes, un aviso y una estocada baja deslucieron su labor y fue la excusa del presidente para no dar la segunda oreja pedida  por el público.

El quinto toro del Vellosino es otro tullido y al caerse antes y después de ser picado es echado atrás. Sale de 5 bis un sobrero de Julio de la Puerta. Manzanares con este toro poco pudo hacer debido a la condición sosa y parada carente de la mínima emoción del animal, amén de una acusada falta de fuerza. Ni con su toreo perfilero ni con la espada estuvo bien el de Alicante, pues mató de dos pinchazos. Fue silenciada su labor

Rubén Sanz ha parado el tiempo en el que cerraba plaza con unos naturales y derechazos lentísimos. No fueron ni uno ni dos sino muchos pases que fueron cartelazos de toros. Y todo ante un toro que no valió para mucho y también de escasas fuerzas. Su toreo diferente, personalísimo, fue lo de más profundidad y torería de la tarde. Como en el otro perdió los trofeos por el mal uso del descabello tras un pinchazo hondo. Una  pena por lo que hubiera sido un triunfo de clamor y quedó en una fuerte ovación como en su primero

Pero ahí quedó esto para quien lo sepa apreciar.

FICHA

Corrida del Domingo de Calderas. Tarde que empezó con lluvia y retrasó el comienzo de la corrida media hora. Más de media plaza

Se han lidiado 6 toros de Vellosino y dos sobreros ( 2) del mismo hierro y ( 5) de Julio de Puerta.Corrida en general mal presentada, noble, sin fuerzas

Sebastián Castellá (silencio y oreja tras aviso con petición), José Maria Manzanares (oreja y silencio) y Rubén Sanz ( saludos en los dos)