Revisión del monte El Enebral, con 3.000 hectáreas de sabina, en Cabrejas del Pinar
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha adjudicado a la UTE Judit María Cabrales e Ignacio Lafuente Arranz, por un importe total de 26.715,38 euros y un plazo de ejecución de doce meses, la primera revisión de la ordenación del Monte de Utilidad Pública El Enebral (número 363 de catálogo), del que es titular el Ayuntamiento de Cabrejas del Pinar.
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El Enebral, incluido en el LIC (Lugar de Interés Comunitario) ‘Sabinares de la Sierra de Cabrejas’, tiene una superficie de 2.946,32 hectáreas y está cubierto en su mayor parte por masas de sabina (Juniperus thurifera) con una elevada complejidad estructural.
Se encuentra ubicado en el término municipal de Cabrejas del Pinar, entre esta localidad y las de Abejar, Muriel de la Fuente y Muriel Viejo.
La ordenación tiene por objeto la gestión del monte de acuerdo a los principios de conservación, aprovechamiento racional y continuada persistencia. El plan especial de la anterior revisión tuvo una vigencia de 10 años, de 2006 a 2016.
En función de la composición específica y del grado de cobertura, en el monte se reconocen los siguientes tipos de masa: sabinar con encina (814,79 hectáreas), sabinar densidad media (760,89), pinar de Pinus nigra (301,50), sabinar claro con Pinus nigra (211,73), encinar con sabina (187,35), pinar mixto (178,62), sabinar claro (170,72), sabinar densidad media con golpes de pinar (170,40), sabinar con pinar mixto (119,20), y con mucha menor presencia, pinar de Pinus sylvestris (18,08), repoblación de encina (9,78) y otros (3,28).
El monte está ordenado utilizando cada uno de los estratos (tipos de masa) como unidad de gestión homogénea y considerando la sabina como especie principal en la totalidad del monte, a excepción de la repoblación de encina micorrizada para la producción de trufa. La forma principal de masa predominante es la de masa irregular y el método de beneficio el de monte alto para todos los tipos de masa.
La planificación de este monte permite hacer un análisis detallado de sus posibles problemas de conservación, así como plantear soluciones para asegurar su persistencia frente a daños externos como incendios, vendavales, plagas o enfermedades.
En la redacción del plan especial se recogerán aquellas actuaciones que tiendan a mitigar la vulnerabilidad de los montes frente a estos agentes destructores, bióticos o no bióticos.
El proceso del trabajo adjudicado, cuyo fin es elaborar un inventario y la planificación del monte, comprende diversas fases: recopilación de información (revisión de los datos de ordenación), análisis silvícola previo sobre superficies de 500-5.000 hectáreas; Informe silvícola (tipos de masa) y trabajo de campo sobre superficies 500-5.000 hectáreas, y procesado de datos, redacción de la planificación y entrega del documento de revisión de la ordenación.
