Julia fallece sola en su piso de Madrid, tras la separación obligada de su hermana
Julia, una de las dos hermanas de Matamala de Almazán que el año pasado tuvo que abandonar la residencia de ancianos para no perder la pensión, ha fallecido sola en un piso de Madrid.
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La mujer, de 84 años y que quería compartir sus últimos días con su hermana en la residencia de ancianos de Matamala de Almazán, se vio obligada a separarse para no perder la pensión.
La ley impedía que pudieran vivir juntas en la residencia, ya que la Seguridad Social les consideraba una única unidad familiar y le retiraba una de las dos pensiones.
El ex-alcalde adnamantino y albacea de las hermanas, Ángel Martín Vizcaino, abrió una petición en la plataforma Change.org que ha conseguido recoger ya 135.000 firmas, que avalan el cambio de la ley para que ninguna personas mayor se vea abocada a esta misma situación que han padecido Julia y Encarna.
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