Unicef analiza retos de la infancia tras Covid
La pandemia ha puesto en jaque el bienestar de los niños españoles. Su educación se ha visto comprometida y han quedado desprotegidos, expuestos a la pobreza y a problemas de salud mental y física.
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https://www.unicef.es/sites/unicef.es/files/comunicacion/cuaderno-debate-7-unicef.pdf
Es una de las reflexiones del nuevo número de la serie Cuadernos para el Debate. La infancia vulnerable en España: riesgos y reflexiones políticas ante la crisis de la COVID-19, que UNICEF España acaba de publicar junto al Instituto Universitario de Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia (IUNDIA).
“Los niños y niñas han sufrido considerablemente los efectos de la COVID-19, que han aumentado la incertidumbre y las dificultades ante un futuro que ya antes de la pandemia mostraba grandes desafíos. Urgen respuestas y, a través de los textos y reflexiones de 17 expertos, hemos querido contribuir al análisis del antes y después de la pandemia en cuatro pilares claves para la infancia: bienestar material, educación, salud y protección”, ha asegurado Gustavo Suárez Pertierra, presidente de UNICEF España.
Por su parte, Mª Ángeles Espinosa, directora del IUNDIA, patrona de UNICEF España y coordinadora de la obra, junto a Salvador Pérez, ha añadido que “la publicación plantea una serie de herramientas y respuestas políticas para abordar los riesgos derivados de la crisis sanitaria, económica y social generada en este contexto, con el objetivo de garantizar los derechos de la infancia, especialmente la que vive en una situación de mayor vulnerabilidad”.
La situación de pobreza infantil en España ya era preocupante antes de la pandemia.
Actualmente, uno de cada tres niños en España está en riesgo de pobreza o exclusión social. Un dato estremecedor, que trasforma en un reto continuo el bienestar de más de dos millones de niños y niñas en nuestro país.
El impacto que la COVID-19 ha tenido en niños, niñas y adolescentes ha aumentado las desigualdades preexistentes, que solo podrán abordarse mediante actuaciones políticas transversales e integrales que terminen con las desventajas y privaciones que se derivan de la falta de equidad.
En este sentido, es clave la puesta en marcha de políticas y herramientas sociales y económicas que favorezcan, entre otras cosas, las políticas familiares en España, el incremento de oportunidades laborales de calidad o el acceso a la vivienda para los jóvenes.
La educación es otro de los ámbitos damnificados por la pandemia.
El sistema educativo ya afrontaba carencias previas que no permitían garantizar el acceso a una educación inclusiva, de calidad y equitativa para todos los niños, niñas y adolescentes.
El cierre de escuelas durante la pandemia descubrió algunas otras dificultades, especialmente vinculadas al aprendizaje no presencial, que no solo ha puesto de relieve las debilidades de las políticas educativas, sino también la desigualdad existente por razones socio-económicas, territoriales, étnicas o de diversidad funcional.
Además de la brecha digital, la situación impactó en las habilidades pedagógicas y tecnológicas del profesorado, en un aumento del uso de dispositivos no siempre con fines académicos y afectó directamente al desarrollo emocional, afectivo y social de los niños, niñas y adolescentes.
Abordar un proceso de reconstrucción apostando por una inversión orientada al desarrollo de medidas y programas destinados a resolver esos problemas es un gran reto, pero también una oportunidad para dar lugar a un sistema educativo más equitativo, inclusivo e innovador.
Otro de los grandes retos que se han hecho visibles para la infancia en los últimos años es la necesidad apremiante de abordar de forma integral la salud física y mental infanto-juvenil.